No es una noche más en el FPC para Once Caldas. En Manizales, su casa, un nuevo hito fue escrito dentro de su rica historia futbolística. Uno de sus emblemas, Dayro Moreno, volvió a gritar gol en su regreso al equipo en lo que significó su tanto número 100 con el Blanco Blanco, lo que le permitió ingresar a un selecto grupo ahora conformado por tres personas.
Dos partidos le tomaron a Dayro para romper esa barrera de 99 tantos que había dejado en su último paso por Once Caldas. El experimentado regresó luego de un buen ciclo en Atlético Bucaramanga y, junto a otros refuerzos, ilusionaron a Manizales con realizar una buena temporada.
El primer paso fue en falso. Once Caldas perdió en su visita a Nacional por 1-0 y retrasó el grito sagrado de Dayro. En casa, con su gente y ante Tolima sería el escenario ideal para ese festejo número 100.
Cuando aún se disputaba el primer tiempo, un penal pitado mediante intervención del VAR le abrió las puertas al gol a Dayro. El goleador tomó la pelota y remató acertadamente para vencer a Cuesta y festejar de cara a su público con una camiseta con el dorsal '100' en su espalda. Había llegado al objetivo.
Ese tanto lo ubicó dentro de un reducido grupo en la historia del Once. El grupo del centenar de festejos, del centenar de abrazos y el centenar de gritos de emoción al ver el balón ingresar al arco rival. Un grupo conformado por dos hombres listo para recibir a un tercero que debía acompañarlos, porque Dayro debía romper esa marca con el equipo del que es hincha. Con los brazos abiertos lo esperaban el gran Sergio Galván Rey con sus 171 goles en el Blanco Blanco y Arnulfo Valentierra, con unos modestos 153.
Llegaron los 100. El centenar. 100 veces Dayro. El inoxidable atacante que volvió al club de sus amores para darle alegrías al equipo y que poco tardó en comenzar a cumplir lo prometido. Dayro sigue vigente e irá en busca de la bota de oro en esta Liga de Colombia.