Millonarios venció 3-1 a Santa Fe en partido adelantado por la fecha 15 del fútbol colombiano. Ganó después de siete partidos y levanta el ánimo antes de Conmebol Libertadores.
En un saque de banda corto con centro inmediato, encontró la redención que frenó el peor momento de la era Alberto Gamero. 0-1 abajo y acosado por los murmullos, apuró el lateral entre la inocencia del rival protestando; con algunos jugadores cardenales indiferentes a la importancia del clásico, lanzó la pelota al área y Daniel Cataño empató de cabeza.
Fue el golpe de timón con el que revirtió tantas jornadas de amargura. Siete fechas entre las espinas con dudas terminadas por la viveza en el momento más complicado del encuentro. Leyó temor en Santa Fe y se quedó con los puntos. Tres minutos más tardes, otra siesta de pelota quieta en al área dejó libre a Santiago Giordana para su definición de tijera en el 2-1.
Los grandes aseguraron la victoria. Larry Vásquez y Daniel Giraldo empujaron desde la mitad de la cancha. Controlaron a Daniel Torres y apagaron al rojo. Cataño y el capitán David Silva cuidaron la ventaja a través de la pelota.
"Hoy es un partido de jerarquía, de hombría. Jugamos ante un gran equipo, fuerte, buen equipo. Millonarios también se portó como un equipo fuerte", destacó el técnico Alberto Gamero.
La victoria sumó en distintos frentes. Subió al noveno lugar a dos puntos del octavo, recuperó autoestima a horas del debut en los grupos de Conmebol Libertadores y alivió las tensiones de semanas sin resultados.
"Perdimos partidos que no merecimos perder. Ahora en el camerino les dije a los jugadores que hemos jugado partidos mejores que este y hemos perdido. A ellos solo les pido que suden la camiseta por esta hinchada", agregó el DT.
Millonarios comprendió la importancia del clásico. De una jugada aislada salió de la crisis, siguió de largo y llega más entero a la competencia continental.