En una definición llena de goles y con líderes que fueron cambiando durante los 90 minutos, finalmente fue Atlético Bucaramanga quien se ganó el tiquete a la gran final del fútbol colombiano con una victoria 3-1 sobre Deportivo Pereira que fue historia para el equipo. El Grupo A fue demasiado igualado y eso quedó demostrado en las posiciones finales: se dio un cuádruple empate.
El grupo fue parejo de principio a fin, con un Bucaramanga que había ganado el 'todos contra todos' pero con dos candidatos que ya se imponían solo con el nombre: Millonarios y Junior. Deportivo Pereira también había cumplido una muy buena campaña con Leonel Álvarez, lo que hacía imaginar que la lucha sería desde al fecha 1 hasta la 6.
Millonarios estuvo flojo en toda la definición. Aparejado con el torneo internacional, el equipo de Gamero jamás estuvo a la altura en los juegos clave y llegó a la sexta fecha ya eliminado.
Aún así, eso no impidió que en la fecha 6 se juegue todo para vencer a Junior, equipo que llegaba con chances y que no dependía de sí mismo. Pereira tenía la obligación de ganar en su visita a Bucaramanga y, de esa manera, le metía presión a Junior, que debía conseguir el mismo resultado si quería ser finalista. Sin embargo, Bucaramanga, que había iniciado esta jornada último, terminó arriba de todos.
Los dirigidos por Rafael Dudamel hicieron historia de la grande en casa y ganaron 3-1 ante Pereira. Ese resultado no era el único que necesitaban: sabían que un simple empate del Rojiblanco en tierras bogotanas era suficiente para que ellos sean los dueños del Grupo A. Así de parejo fue este grupo.
Para fortuna del Leopardo, Millonarios hizo su trabajo a la perfección. Ganó 2-0 ante su gente y le regaló esta victoria en un momento donde las cosas no estaban saliendo. El Alfonso López gritó con furia cada gol del Embajador, incluso con más fuerza que los propios ante el Matecaña. El sueño era posible, y sí lo fue.
La definición contó con un condimento agregado más. Para los despistados, Bucaramanga contaba con el famoso 'punto invisible', la ventaja deportiva que le otorga el campeonato a aquel equipo que quede en primer lugar del 'todos contra todos'. Este plus marcó la diferencia en el Grupo A y así fue como los Leopardos se metieron a la final.
Una vez finalizados ambos encuentros, la tabla apareció en pantalla y la reacción fue compartida: ¡qué parejo!
Los cuatro equipos finalizaron con ocho puntos, algo histórico en el fútbol de Colombia y que demuestra que esto se ganó en los detalles.
En los números, Bucaramanga fue el equipo que menos goles hizo en el Grupo, con 4, pero también fue el que menos recibió, con 3. Millonarios metió 6 y Pereira quedó como el más goleador con 7, aunque recibieron 8. Junior terminó el grupo con una diferencia de gol de -1.
El fútbol colombiano celebra a su primer finalista, uno que llegó en un grupo que fue peleado hasta el final y en el que el 'punto invisible' hizo la diferencia.