A sus 26 años, Andrés José Enamorado alcanzó su segundo título en el fútbol profesional colombiano y lo hizo como protagonista absoluto. El extremo derecho fue la gran figura de Atlético Junior en la obtención de la estrella 11, firmando el mejor semestre de su carrera y consolidándose como el jugador más determinante del equipo rojiblanco.
El atacante atlanticense exhibió su versión más completa desde su debut como profesional. A lo largo del campeonato fue desequilibrante, regular y decisivo, influyendo no solo a través de los números, sino también en los momentos clave, liderando el frente ofensivo del Junior en su camino al título.
Tras su paso por varios equipos del FPC, donde dejó buenas sensaciones sin lograr continuidad ni cifras sobresalientes, Enamorado encontró en este semestre el escenario ideal para explotar todo su potencial. Su crecimiento futbolístico fue evidente y se reflejó en su impacto dentro del campo, convirtiéndose en el principal motor ofensivo del Tiburón y en una de las grandes figuras del torneo.
Su mejor versión emergió con mayor fuerza en los cuadrangulares semifinales, fase en la que resultó determinante para encaminar la clasificación de Junior a la gran final. Enamorado registró dos asistencias decisivas: una en el empate como visitante frente a Atlético Nacional y otra, ante el mismo rival en Barranquilla, para el triunfo agónico 2-1 sobre la hora, acciones que marcaron el rumbo del grupo.
En una instancia de máxima exigencia, el extremo respondió frente a rivales de peso, superando al gran favorito del grupo, Atlético Nacional, y dejando en el camino a equipos históricos como América de Cali e Independiente Medellín, ratificando su jerarquía en los momentos decisivos del campeonato.
En ese tramo definitivo, Enamorado se consolidó como el hombre más influyente en el ataque rojiblanco, dentro de un contexto táctico marcado por un planteamiento conservador del cuerpo técnico. Junior priorizó el orden defensivo y la solidez colectiva, encontrando en el extremo su principal arma para hacer daño en transición. Con Enamorado inspirado, el equipo explotó la contra, generando peligro constante por las bandas y capitalizando su velocidad y capacidad de desequilibrio.
Tras superar los cuadrangulares, el atacante ratificó su gran momento en el juego de ida de la final del fútbol colombiano. Fue la figura del triunfo 3-0 frente al Deportes Tolima, marcando dos goles y liderando una actuación que dejó a Junior con una ventaja amplia y decisiva en la serie.
En el partido de vuelta, Enamorado volvió a ser una pieza clave dentro del esquema rojiblanco, participando activamente en el desarrollo del juego y manteniendo su protagonismo por los costados en un duelo cargado de tensión, que terminó por definir el destino del título con un golazo en el primer tiempo
Las cifras respaldan su influencia a lo largo del semestre. En la Liga BetPlay disputó 1.753 minutos en 25 partidos, 19 de ellos como titular, con un balance de ocho goles y cuatro asistencias. Números que reflejan su regularidad y su incidencia directa en el rendimiento ofensivo de Junior, confirmando a José Enamorado como una de las grandes figuras del campeonato y pieza clave en la conquista de la estrella 11.