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Los puntos positivos del ciclo Fossati en la Selección de Perú

Jorge Fossati llegó al fútbol peruano en 2023 para asumir el reto de Universitario y acabó el año rompiendo una sequía de diez años sin títulos nacionales para el club estudiantil. Su trayectoria, experiencia y éxito reciente le valió para ser contratado como nuevo seleccionador de Perú, tras el mal arranque en las Eliminatorias Sudamericanas con Juan Reynoso al mando.

De inmediato, el entrenador uruguayo se ganó al grupo y a los más experimentados del plantel, y buscó reconciliar al hincha con su selección. Apostó por jugar en Matute y en el Monumental los primeros amistosos de 'su' selección.

Si bien varios referentes ya no cuentan con el nivel de antaño, Fossati sabe que precisa de la experiencia de Paolo Guerrero, Carlos Zambrano y Christian Cueva para acercar a Perú hacia los objetivos trazados.

A nivel futbolístico, el uruguayo ha impuesto su idea y ha empezado por hacer de Perú un equipo sólido a nivel ofensivo. A partir de ahí tratará de construir una Bicolor que parezca a su Universitario, es decir, que imponga el ritmo, que someta a sus rivales y que ofensivamente sea un equipo demoledor.

Un detalle importante es que Fossati ha recuperado la confianza de un grupo golpeado por los malos resultados en las Eliminatorias al Mundial 2026 y a partir de ahí es más fácil construir.

A nivel comunicacional, la selección de Perú pasó del hermetismo y contradicciones de Juan Reynoso a un Jorge Fossati muy dialogante con la prensa y que no da pie a las especulaciones.

Más allá de los aciertos dentro y fuera de la cancha, el exentrenador de Universitario sabe que se le examinará por lo que haga en esta Copa América y en la complicada misión por la que se le contrató: revertir la situación de Perú en las Eliminatorias y llevarlo al próximo Mundial.