El miércoles 24 de junio de 2015 Chile eliminaba a Uruguay de la Copa América y clasificaba a las semifinales al vencer por 1 a 0 con gol de Mauricio Isla al minuto 80. La Celeste ya estaba jugando con diez futbolistas por la expulsión de Edinson Cavani tras agredir al defensor Gonzalo Jara.
Siempre un partido eliminatorio marca un contraste en el ánimo de quien clasifica y quien queda afuera. Pocas veces ese contrapunto en el fútbol fue tan notorio como el que se observó entre chilenos y uruguayos cuando el árbitro brasileño Sandro Ricci dio por finalizado el partido.
El Estadio Nacional de Santiago veía cómo la Roja volvía a clasificarse a las semifinales del torneo continental tras 16 años; el juego y la calidad de una generación entusiasmaban al público que creía, con más razón que nunca, de que por fin verían a su selección campeona.
El gol de Isla afirmaba el carácter del equipo local, superaba a un duro esquema defensivo y eliminaba no sólo al vigente campeón sino al más ganador del trofeo en disputa. Aunque faltaran dos partidos para el máximo objetivo, la euforia y la alegría tenían infinitos argumentos que iban mucho más allá del partido en concreto.
Ya antes de finalizar el cotejo y concretarse la eliminación, los uruguayos recibían en sus grupos de whastapp la imagen que parecía explicar la reacción de Cavani ante Jara y que hizo que el delantero celeste recibiera la segunda amarilla a los 63 minutos.
Uruguay ya llegaba diezmado al certamen. Luis Suárez todavía debía cumplir ocho partidos con su selección por la mordida al italiano Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil 2014. La segunda expulsión en el final del encuentro (roja a Jorge Fucile) y el fastidio de quedar eliminados determinaron que algunos masticaran la bronca y que otros no pudieran contenerla. En el caso de la celeste, el enojo también venía de tiempo atrás.
“Me remito a los documentos televisivos y fotográficos, ahí está la verdad. Se ve qué fue lo que pasó y cuál fue la provocación, el línea la tiene que haber visto. Me hubiera gustado perder de otra manera”, declaró en conferencia de prensa el entrenador Óscar Washington Tabárez.
Lo curioso es que en los documentos gráficos no estaba toda la verdad. Si bien la reacción de Cavani, el golpe al defensa en el círculo central, fue inmediata a lo que las imágenes mostraron, el fastidio del delantero venía acumulándose desde el inicio de partido. Y entonces hubo que retrotraerse días antes del encuentro para comprender lo que sucedió.
En la mañana del martes 22 de junio los periódicos de todo el continente informaban que el padre de Cavani había sido detenido en el departamento de Salto tras provocar un accidente de tránsito.
"Cavani está afectado como lo estaría cualquier persona. La idea es que se entrene con el grupo esta tarde. Con el correr de las horas veremos cómo se adapta a la situación. Él tomará una decisión", manifestó Tabárez en la rueda de prensa previa al partido. Finalmente el delantero decidió quedarse en Chile para afrontar el encuentro por Cuartos de final.
Apenas algunos días después de la eliminación Mario Rebollo, integrante del cuerpo técnico, manifestó en el programa radial ‘Hora 25’: “No solo lo tocó como se ve en la foto, sino que además le dijo algo referente a lo que había pasado al día anterior. Le dijo que su padre se iba a comer 20 años. Eso es mucho más grave para mí que lo que pasó en la foto".
En el 2019 Diego Lugano, uno de los líderes de la generación uruguaya que no concurrió a esa Copa América, comentó: “Nosotros entendemos que hay códigos que no se manchan, creo que hay cosas que no se hacen y no se dicen. El papá de Cavani tuvo un accidente de tránsito mortal y bueno, Edi estuvo por volver a Uruguay, pero decidió jugar antes y, en este caso, el jugador chileno se lo recordó todo el partido y son cosas muy delicadas, que no se aceptan”.
El ex defensor, conversando con El Gráfico Chile, agregó: “Después, ustedes los chilenos lo cubrieron por el tema del dedo, pero eso no le importa a nadie, eso pasa siempre en el fútbol, pasó y va a pasar, son cosas que yo también he hecho y hay algunas mucho peores, pero los temas familiares delicados son sagrados”.
Entrevistado en BalongExtra en abril de este 2020 el propio Jara reconoció que Cavani ‘no se enoja por eso, por el famoso dedito, hubo una conversación antes’ sin dar detalles de la misma. El defensa también afirmó que a partir de ese partido los choques con Uruguay cambiaron, ‘son otros’, mucho más discutidos.
El defensa recibió de oficio dos partidos de sanción por lo que no pudo jugar ni la semifinal ante Perú ni la final ganada por penales ante Argentina que consagró a Chile campeón de la Copa América por primera vez en su historia. Cavani fue suspendido por dos encuentros y Tabárez y Rebollo sancionado con tres.
Delantero y defensor volvieron a encontrarse meses después cuando fueron titulares en noviembre en el partido entre Uruguay y Chile jugado en Montevideo por la cuarta fecha de las Eliminatorias rumbo a Rusia 2018. “Jara se acercó al final y me pidió disculpas por lo que me había dicho; le dije que estaba todo bien y que tuviera suerte” comentó Cavani al finalizar el encuentro que terminó con victoria celeste por 3 a 0.