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Selección Colombia sin localía: las consecuencias futbolísticas para la Copa América

Colombia jugará lejos de su casa y sin público Colombia

Colombia cedió la sede para la Copa América de la que es cabeza de serie y con calendario más favorable. ¿Mantendrá esa condición cuando se ratifique al anfitrión definitivo? Por ahora empieza el 14 de junio contra Ecuador.

En 2019 y con Carlos Queiroz como nuevo técnico, la Selección Colombia preparó un nuevo objetivo. La Conmebol eligió al país como sede conjunta con Argentina para una edición especial del torneo continental.

Esa condición de jugar de casa, estableció ser campeón como una meta inmediata, en las primeras horas del ciclo del entrenador portugués. La tricolor quedó como una de las cabezas del Grupo B con el calendario más amable ante Brasil, Ecuador, Venezuela y Perú, viajes cortos y al afecto de los hinchas más cercano.

La pandemia y el bajo nivel en las Eliminatorias que apuraron la salida del DT, le bajaron un poco el perfil. Pero jugar en casa implica algunas obligaciones. Aunque ser campeón no resultaba una exigencia para Reinaldo Rueda, el camino muestra menos obstáculos hacia la final.

CABEZA DE GRUPO
Jugar como local le permite arrancar con partidos de menor intensidad y trayectos cortos, para que empiece a su asegurar su lugar en los cuartos de final. De esa manera también define su rival para esa instancia. Terminar primero le garantiza enfrentar al último clasificado del Grupo A con sede en Argentina. Un viaje largo con desgaste para el equipo a recibir.

Ese partido estaba programado para El Campín, con la altura de Bogotá como aliado. La final era en Barranquilla, la casa de la tricolor.

La Conmebol aún define la sede en que se reprogramarán esos encuentros. ¿Si se cambia de país, mantiene esa condición?

UN GOLPE ANÍMICO AL PLANTE
¿Los referentes coincidieron en la necesidad de certificar el legado de esta generación con un título. Aunque estaba descartado el ingreso de público a los estadios, el afecto de la afición en las cuatro ciudades anfitrionas, estimulaba esa intención.

Ahora, la Selección jugará lejos. Deja de lado el campamento base de concentración y deberá adaptarse a última hora al nuevo entorno en el que preparará la Copa América. Esa situación golpea más el delicado estado anímico que la acompaña después de las goleadas por la Eliminatoria.

Hasta el momento, debutará contra Ecuador el lunes 14 de junio.