La Copa América que se iba a jugar en 2020 y fue aplazada un año por la pandemia del covid 19, finalmente se jugará en Brasil, tras mil idas y vueltas y la negativa de Colombia y Argentina a organizarla. Este hecho, a primera vista inédito, tiene un antecedente muy similar: en 1918, la competencia de selecciones más antigua no se pudo disputar y se llevó a cabo un año después, en el mismo país de esta edición y cuando la pandemia de la Gripe española aún no habiá terminado.
Luego del bicampeonato obtenido por Uruguay en 1916-1917, la Copa América 1918 ya tenía sede, la ciudad carioca de Río de Janeiro. La aparición de la ‘Gripe Española’ fue la clave de que el torneo no se jugara, ya que tuvo un gran impacto en todo el mundo y específicamente en Brasil: se registraron aproximadamente 50.000 muertes a nivel global, entre las que se encontró Francisco de Paula Rodrigues Alves, presidente del país sudamericano por aquel entonces. En Río de Janeiro se contabilizaron más de 14.000 víctimas.
La Confederación Sudamericana de Fútbol, creada en 1916, tenía la idea de disputar un torneo de selecciones una vez al año pero la situación crítica que generó la pandemia cambió el rumbo. La edición de 1918 pasó a 1919 y se mantuvo a Río de Janeiro como la sede de la competición.
Finalmente el certamen se desarrolló entre el 11 y 29 de mayo de 1919 y contó con la presencia de los cuatro equipos fundadores de la Confederación Sudamericana: Argentina, Uruguay, Brasil y Chile. Según las crónicas, la pandemia que comenzó en 1918, finalizó en 1920, por lo que el torneo se disputó aún con la enfermedad en alta circulación, algo similar a lo que sucede hoy.
El partido decisivo del torneo enfrentó al país anfitrión y Uruguay, quienes igualaron en puntos en la tabla de posiciones y tuvieron que disputar un desempate. El resultado final fue 1-0 para Brasil, que se coronó campeón en un encuentro que duró 150 minutos y es considerado el más largo en la historia de la Copa América. Argentina, por su parte, finalizó tercera.
Argentina y Colombia rechazaron la sede por diferentes razones y el destino (y otras cuestiones menos azarosas) quisieron que la Copa vuelva a Brasil, tal como ocurrió hace 102 años.