Colombia se enfrentará a Uruguay este sábado 3 de julio en Brasilia por los cuartos de final de la Copa América. El último partido fue por Eliminatoria y con derrota por goleada (0-3) en el Metropolitano. Quedaron lecciones para la defensa y el mediocampo.
Esa caída fue la puntada inicial para el fin de ciclo de Queiroz y la llegada de Reinaldo Rueda al banquillo tricolor.
Para evitar una derrota de esa magnitud ante los uruguayos y pensando en sacar un buen resultado en la Copa América, Colombia ha venido haciendo ajustes que lo muestran con un mejor presente futbolístico así los números en la fase de grupos no sean muy alentadores. La Selección avanzó tercera en su grupo con cuatro puntos, pero a simple vista se nota su mejoría en el campo desde la llegada de Rueda, incluso el equipo alcanzó cuatro juegos en línea sin perder con su nuevo DT, hasta que llegaron las caídas ante Perú y Brasil.
La salida: El primer gol que Uruguay le marcó a Colombia en el último juego fue por un error craso saliendo desde propio campo. Yerry Mina intentó salir por el medio tocando para Lerma, pero no le dio un pase preciso al mediocampista, Nández aprovechó y presionó, Suárez se la tocó a su compañero y finalmente fue Cavani quien dentro del área definió ante Ospina. Sin duda que los defensores y volantes colombianos saben que ante el portentoso ataque de los uruguayos ya no pueden fallar en sus decisiones con la pelota en sus pies y que incluso dado el caso resulta como mejor opción enviar el pase largo para ir a pelear el rebote.
Espacios en la mitad: El segundo error que cometió Colombia bajo la dirección entonces de Queiroz fue creer que por tener más hombres con funciones de marca en el medio iba a hacerse sólido. El portugués empleó en la titular a Lerma, Barrios y Uribe, pero al ver que no funcionó debió recomponer con una sustitución que luego pagaría aún más cara. Reinaldo Rueda también sufrió del mismo mal ante la Argentina de Messi, el DT colombiano se la jugó con Cuéllar, Lerma y Uribe en la mitad, pero apenas 30 minutos después con el 0-2 en contra debió mover drásticamente el tablero.
Por el centro roban: Además del crucial error de Mina para el primer gol enviando un pase incorrecto hacia el medio, vino una pérdida de pelota de James Rodríguez en plena mitad del campo, Bentancur la robó y en un contragolpe efectivo hizo una pared con Suárez, ya dentro del área el volante fue derribado para un penal que se convirtió en el segundo tanto de los charrúas. A Colombia le quedó claro que no puede adelantar tanto las líneas ante los peligrosos y vertiginosos ataques uruguayos y mucho menos que teniendo la defensa tan adelantada se pueda dar el lujo de perder el balón con el equipo jugado.
De querer poblar el mediocampo a despoblarlo: Luego de tener como objetivo cerrarle espacios a los mediocampistas y atacantes uruguayos, Queiroz movió sus fichas, pero sus decisiones resultaron más perjudiciales para Colombia. 0-1 abajo antes de finalizar el primer tiempo envió al campo a Luis Díaz y sacó a Wilmar Barrios, quien en el último tiempo siempre se ha destacado por ser el hombre del equilibrio en el centro del campo de la Tricolor.
Hubo más. Ya con el 0-2 sacó a Matheus Uribe y puso a Edwin Cardona a quien el físico nunca le ha permitido ser un hombre de ida y vuelta para la marca y quien tuvo que ver como Núñez por el medio sacó un remate desde fuera del área para el 0-3 final.
Cuadrado de lateral: Aunque no podrá actuar en los cuartos de final de la Copa América ante Uruguay y aunque en las últimas temporadas de la Juventus Juan Guillermo Cuadrado ha jugado como lateral por derecha, aquella tarde en Barranquilla se evidenció la falta que hizo un hombre punzante por esa franja, alguien que se asociara más fácilmente con James y que brindara alternativas con sus centros y profundidad. Rueda no podrá contar con él, pero bien debe tener en claro la lección, pues desde su llegada tenía a Cuadrado como extremo.
Confianza: Si algo aprendió el grupo de la Selección Colombia luego de las goleadas que dieron pie a la salida de Queiroz, fue el volver a confiar en su juego y en su trabajo para obtener de nuevo buenos resultados que los mantienen vivos en las diferentes competencias. El equipo recuperó buenas muestras de fútbol, pero también se ha mostrado aguerrido en partidos de grueso calibre como ante Argentina y Brasil.