La Selección Colombia completó su participación en la Copa América 2021 obteniendo el tercer puesto de la competencia y sumando un mes de concentración en territorio brasileño. El correr de los partidos con buenos y malos resultados debió dejarle conclusiones al entrenador Reinaldo Rueda, quien pasó su primer examen en su segundo ciclo como entrenador de la Tricolor.
Si algo dejó claro el DT a lo largo del torneo es que cuenta en el seleccionado con hombres de su entera confianza y que los mismos se hicieron casi inamovibles incluso aguantando algunas duras críticas de los aficionados y la prensa especializada. Inclusive cuando se pensaba que Rueda podía patear el tablero y variar en un juego sin mucha trascendencia como el del tercer puesto ante los peruanos, el entrenador mantuvo su base y él parece ya tener su columna vertebral de cara a las clasificatorias.
El arco:
Sin duda Reinaldo Rueda confirmó el gran nivel de David Ospina en la Selección Colombia, el portero fue fundamental en la Copa América con sus tapadas espectaculares, brindó una vez más la seguridad de siempre, fue líder, capitán y hasta se mostró como antipenal en jornadas decisivas.
Su hombre de la defensa:
Yerry Mina es quizá el más cuestionado de los hombres en que depositó su entera confianza Reinaldo. El DT lo usó como titular en todos los partidos de Colombia durante la Copa América, no es el más ortodoxo con la pelota en los pies, pero sin duda se entrega cada vez que se pone la camiseta de la Tricolor, está bien atento a los cierres, despeja cuando tiene oportunidad y sobre todo gracias a su estatura es casi imbatible en el juego aéreo defensivo y ofensivo, lo que lo convierte en un arma fundamental para buscar el gol. El defensor también fue inicialista en los dos juegos por Eliminatorias y marcó la primera anotación del segundo ciclo Rueda en el seleccionado.
Mina es el hombre fijo del entrenador en la defensa, Dávinson Sánchez, su compañero de pareja central fue bastante discutido, por banda derecha el puesto no parece estar fijo entre Daniel Muñoz y Stefan Medina y ni hablar del sector izquierdo donde William Tesillo siempre estuvo bajo la constante mirada de las críticas.
El mediocampo está claro:
Con el paso de los partidos Reinaldo varió, a veces por casos de fuerza mayor como sanciones o lesiones, pero quedó claro que en su centro de la cancha son fijos la pareja conformada por Wilmar Barrios y Mateus Uribe. El jugador del Zenit aguanta todo, tiene claro cómo moverse hacia lo ancho del campo, entra al juego fuerte cuando es necesario, se cuida de las amonestaciones y además sabe entregar la pelota. Su socio ideal es el del Porto, quien mostró un gran nivel en esta Copa América, fue fundamental en la parte táctica para cerrar los espacios del rival y ayudar en la marca, pero también su capacidad en el desdoblamiento lo hizo vital en la ofensiva del equipo. Para fortuna del DT en esa zona del campo, Reinaldo encontró un alto nivel de los extremos, lo hecho en la parte táctica por Luis Díaz y Juan Guillermo Cuadrado fue imprescindible para el trabajo defensivo del seleccionado, pero con la pelota en los pies fueron veneno puro al ataque, ambos se mostraron a lo largo del torneo como dos de los puntos más altos del equipo.
No tuvo gol, pero Reinaldo siempre lo tuvo al ataque:
Igual que en la defensa su hombre de confianza no llenó completamente, pero Rueda siempre lo tuvo durante la Copa América. A Duván Zapata siempre le dio minutos el seleccionador durante el certamen continental, fuese como titular o entrando como variante en los siete encuentros que disputó Colombia. El Toro no pudo sacar la artillería goleadora que acostumbra en la Serie A, no anotó ni un solo gol y en cambio fue utilizado más como pívot, peleando entre los defensores centrales rivales y aguantando de espaldas, colaborando para la llegada de los extremos.