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Argentinos jugó un partidazo en el Maracaná, pero se derrumbó en el final

Argentinos Juniors murió en la orilla. Después de haber jugado un gran encuentro en el Maracaná ante Fluminense, recibió dos mazazos a minutos del final que le costaron la serie a los dirigidos por Gabriel Milito y que sellaron el final de su participación en esta edición de la CONMEBOL Libertadores.

Después del empate a uno en la ida en La Paternal, el Bicho salió desde el vamos a plantearle un encuentro incómodo al Flu, jugando con una línea de tres defensores y carrileros y volantes que llegaran, con Gondou como referencia de ataque.

Si bien no hubo grandes chances claras para ninguno de los dos, Argentinos fue superior desde el juego, aunque le faltó algo de claridad para traducirlo en goles. Prueba de ello fueron los constantes abucheos del público presente por el rendimiento del equipo local, que además de impacientar a sus jugadores hicieron crecer a los de Milito en el partido.

A los 60', todo Argentinos pidió penal por una supuesta falta de André a Thiago Nuss cuando se iba mano a mano, y a los 75' se produjo la jugada polémica del partido en la que el equipo de La Paternal entendió que se vio perjudicado, con los mismos protagonistas. Un planchazo a la cabeza de André sobre Thiago Nuss terminó con el futbolista del Fluminense amonestado mientras los jugadores y el banco de Argentinos pedía una roja directa.

Pero eso no frenó a los de Milito, que jugaban prácticamente mano a mano con Nino y André, pero que carecieron de peso ofensivo.

Y en el peor momento del Flu, paradójicamente, llegó el gol. Un centro del colombiano Jhon Arias y un pivoteo de Kennedy terminaron con un zapatazo de Samuel Xavier al ángulo. Y allí Argentinos entró en la provocación de los brasileños, generando un tumulto que terminó con la expulsión de Milito luego del gol recibido.

Ya no quedaría más para el Bicho, que intentó el empate, sin éxito, en los 10' adicionales que dio el árbitro Alexis Herrera. Por si fuera poco, fue el propio Kennedy el que terminó de liquidar la serie con una gran jugada personal ante un rival completamente descompensado y sentenció la serie.