Entre lágrimas, visiblemente emocionado, Alan Varela cerró su primera etapa con la camiseta de Boca Juniors. Se fue en una Bombonera feliz por el pase a cuartos de final la CONMEBOL Libertadores. Fueron poco más de tres años como profesional. Un corto tiempo, pero intenso con sus altos y bajos.
Al mediocampista lo espera el Porto, uno de los grandes de Portugal, que puede servirle de trampolín a algunas de las cinco ligas más importantes de Europa. Era lo que él deseaba. Es un paso vital en su carrera, pero eso no quita la nostalgia que debe sentir por dejar el club donde pasó la mitad de su vida.
El chico nacido en Isidro Casanova hace 22 años llegó a las infantiles de Boca en el 2012 y para agosto de 2020 fue incluído por primera vez en una competencia del plantel profesional, para la CONMEBOL Libertadores, aunque finalmente, no participó.
El debut oficial se dio unos meses después, de la mano de Miguel Ángel Russo, quien lo puso como titular en el clásico con Independiente en Avellaneda, el 20 de diciembre de 2020 por la Copa Diego Maradona. Jugó 75 minutos, antes de ser reemplazado por Eduardo Salvio. En ese mismo torneo, lograría su primer título. Pero establecerse en el equipo de Primera le llevó un tiempo y la razón no tuvo que ver con los estrictamente futbolístico.
En el 2021, Varela empezó a sumar minutos y a afirmarse en el mediocampo xeneize. El 2022 fue el año en el que convirtió en un jugador casi inamovible, pese a que comenzó mal, al ser bajado nuevamente a Reserva por cuestiones disciplinarias.
Casi un mes después de ser castigado, Sebastián Battaglia, quien lo conocía bien por haber sido su entrenador en el equipo juvenil, decidió indultarlo y volvió a tenerlo en cuenta con los mayores y no salió más.
Alan Varela pasó a ser parte de la columna vertebral de Boca, aun con los cambios de técnicos. Y en su breve carrera acumuló títulos: dos Copas de la Liga (2020 y 2022), Copa Argentina 2019/20, el Torneo de la Liga 2022 y la Supercopa Argentina 2022.
Aunque no es un mediocampista con características ofensivas ni con demasiada llegada al área rival, gritó dos goles. Ambos por Libertadores.
Ya desde el inicio de este 2023 se hablaba de su posible venta, pero se quedó. No pudo ser ajeno al bajón futbolístico del equipo y fue discutido, pero se sostuvo como titular hasta recuperar su nivel. La partida le toca en un momento donde, quizás, le gustaría quedarse un poco más para intentar levantar "la séptima", pero a veces Europa no espera.
Cristian Medina parece ser su sucesor natural en el mediocampo de Boca. Él se va, pero la vida sigue para uno de los más grandes de Argentina. La vida de Varela también sigue y quizás la etapa más importante de su carrera está por empezar. Y tal vez, dentro de unos años, los caminos de Varela y Boca vuelvan a encontrarse.