Junior igualó 1-1 contra Liga de Quito en Barranquilla por la tercera fecha de Conmebol Libertadores. El penal errado impidió ampliar la diferencia en el liderato del Grupo D.
La victoria inicial del tiburón en Brasil perdió el efecto de ventaja que ilusionó con una marcha más tranquila en esta ronda. Dos empates consecutivos en el Metropolitano mantienen intacta la opción de clasificación, aunque con más precaución. El invicto en los primeros tres partidos dice poco. Con cinco puntos y el liderato en riesgo, deberá volver a sumar afuera.
Sin eficacia en ataque, Junior apretó la tabla. La habilidad de sus extremos veloces y la jerarquía de su goleador resultó insuficiente contra los ecuatorianos. José Enamorado exageró a veces con la individualidad, Víctor Cantillo remató muy arriba de frente al arco, Gabriel Fuentes falló otra sin marca en el área. Tampoco pudo de penal.
Carlos Bacca, autor del primero por esa vía, cedió el cobro a Luis "Cariaco" González y la pelota pegó en el palo.
"No estaba acordado rotar. Soy el encargado, pero bueno, Marco los cobra bien, "Cariaco", los cobra bien. Quería cobrar y se botó, que se va a hacer. A veces los ha metido y ahora toca seguir para adelante", explicó.
El fallo apagó al equipo. Dejó de buscar por los costados ante un rival muy ordenado atrás.
"Los jugadores tomaron la decisión. ‘Cariaco’ se sentía con confianza y así fue. Vamos a tener que buscar en los dos juegos de visitante un mejor rendimiento, ser más eficaces en las jugadas de transición, porque tuvimos varias y no las pudimos convertir”, manifestó el técnico Arturo Reyes.
Sin triunfos en Barranquilla, deberá recuperarse en la altura de Quito. Situación incómoda pues perdió sus tres partidos del año en Bogotá. Además, enfrentará a Universitario, invicto en Lima.
"Estamos en zona de clasificación todavía. Vamos a pelear esos dos partidos que tenemos de visitante. Así como ellos vinieron y sumaron, nosotros también podemos ganar, porque tenemos cómo hacerlo", agregó Reyes.
Junior quedó con cinco puntos. Aún falta el partido entre los peruanos, segundos con cuatro y el colero Botafogo en Río de Janeiro.