Atlético Junior consiguió un triunfazo como visitante frente a Liga de Quito que lo tiene como líder del Grupo D de la Conmebol Libertadores y cerca de la clasificación a los octavos de final.
El cuadro Tiburón consiguió se segunda victoria en territorio ecuatoriano en la historia del certamen continental, con un planteamiento táctico bastante arriesgado pero efectivo.
El equipo de Arturo Reyes le apostó a la solidez defensiva con dos líneas de cuatro y dos hombres en ataque que tenían que ayudar en la marca, bajando hasta la mitad de la cancha para generar superioridad numérica y evitar la salida cómoda del rival.
De esta manera, el elenco rojiblanco le cedió la pelota al conjunto ecuatoriano y se abroqueló muy cerca del guardameta Santiago Mele, con el objetivo de cerrarle los espacios.
Esto le funcionó en muchas acciones del partido, haciendo que Liga no encontrara la claridad para hacerle daño y abriera el marcador. La clave estuvo en los pocos errores que cometieron los defensores de Junior.
La pareja de centrales tuvo un buen funcionamiento en el juego aéreo y en los cierres internos; cortando los avances lo más rápido posible, anticipando a los rivales o despejando cualquier pelota que llegara al área.
Los laterales también cumplieron un buen trabajo, evitando los desbordes y los lanzamientos de costado. Fue muy importante para la defensa que no cometieron muchas faltas al borde del área.
El medio campo igualmente cumplió en la tarea defensiva, con doblajes por las bandas y con una marca muy rigurosa por el interior del campo, evitando la generación de juego por parte de los volantes creativos de Liga.
Además, los volantes de Junior no cometieron errores en salida, no perdieron la pelota en las transiciones de defensa a ataque, evitando acciones ofensivas con el equipo mal parado.
Esta situación ya le había causado problemas en dos partidos del fútbol colombiano frente a Millonarios por la final de la Superliga y frente a Fortaleza por la Liga colombiana. En ambos encuentros perdieron la pelota en la mitad de la cancha y terminaron recibiendo gol.
Lo mejor del equipo Tiburón en su victoria frente a Liga de Quito fue la actuación del portero Santiago Mele, quien terminó como la figura del partido por las intervenciones que tuvo durante los 90’ minutos.
El uruguayo fue clave cuando el cerco defensivo del Junior no pudo evitar los remates del cuadro ecuatoriano. Mele realizó cuatro atajadas que llevaban dirección a gol, además, en los cierres aéreos estuvo muy seguro.
Con esta victoria, Junior llegó a 9 puntos en el Grupo D y cerrará su participación en esta fase de grupos frente a Botafogo en el estadio Metropolitano de Barranquilla.