Peñarol dio a conocer la cábala que no le falla a su técnico Diego Aguirre

Don Hugo era un caso especial... Llegó a obligar a alguno de sus dirigidos a concurrir al baño antes de salir a la cancha porque lo había hecho en la charla previa a un partido que terminaron ganando. Al juego siguiente, como el jugador, que era ni más ni menos que el pintoresco Luis Garisto, no iba al baño, Don Hugo Bagnulo se le arrimó y le preguntó por lo bajo: “Luis, ¿no tiene ganas de ir al baño?”. Y como Garisto le dijo que no, ¡lo obligó! Otra del Hugo, que narró Mario Saralegui, es que cuando iban perdiendo se metía piedras en la boca y las escupía. Las cábalas de Bagnulo, uno de los técnicos que quedó en la historia de Peñarol, fueron famosas.

El Hugo, que se levantaba de madrugada a tapar a Fernando Morena para que no se resfriara, tenía por costumbre comprarse una camisa y un pantalón por año para dirigir.

Claro, que como todos los cabuleros, se justificaba diciendo: “Tengo la misma ropa porque no soy modelo para estar todos los días cambiándome la ropa. Pero no soy un cabalista empedernido. Soy como todos. Pero nada de macumba o brujería. Son las cosas simples que hacen todos”, expresó el 6 de setiembre de 1998.

Y por estas horas, el técnico que está en boca de todos, Diego Aguirre, también tiene su cábala como la del don Hugo: con la ropa.

Luego de la clasificación a las semifinales de la CONMEBOL Libertadores, a través de su cuenta de twitter Peñarol puso una enigmática foto de una camiseta celeste colgada de una percha con la leyenda: “Y ahora hay que seguir... Creer”.