BUENOS AIRES -- El entrenador de Huracán, Eduardo Domínguez, se mostró molesto con las autoridades de la Conmebol, debido que pese al accidente que tuvo el plantel hace 13 días en Venezuela en el que casi pierden la vida varios futbolistas, le programó igual el partido ante Nacional de Medellín, por la Copa Libertadores y, tras la caída de su equipo por 2 a 0, aseguró que "el partido no debería haberse jugado".
"No hubo ningún tipo de contemplación ni llamado, este partido no se debería haber jugado. Uno entiende el calendario de la Conmebol, pero lo que pasó fue algo extraordinario y nosotros pedíamos que se tenga en cuenta algo extraordinario a nuestro favor, que era posponer el partido", apuntó el DT del Globo.
Domínguez añadió que "bueno, pero la pelota sigue girando y para esta gente todo debe seguir; de todos modos, lo importante es que estamos acá, que ya es mucho. Sufrimos la baja de cinco jugadores y hoy Wanchope (Ramón Ábila) y (Mauro) Bogado jugaron también doloridos".
Respecto del partido ante Atlético Nacional, el director técnico indicó que "el equipo tuvo más esfuerzo que ideas y el gol de ellos a los 44 minutos del primer tiempo fue un golpe muy duro. Debemos volver a las raíces, al equilibrio y al orden, por momentos estuvimos muy desordenados".
Por último, Domínguez se refirió al futuro y al cotejo del fin de semana por el torneo local de Primera División, en el que Huracán jugará el clásico de barrio ante San Lorenzo en su estadio, para afirmar que "de la cabeza estamos muy bien y vamos a salir a ganar, como lo intentamos hacer siempre".