Flamengo partió este miércoles hacia Lima, donde el próximo sábado jugará la final de la Copa Libertadores frente al River Plate, animados por miles de hinchas que los acompañaron hasta el aeropuerto de Río de Janeiro.
La hinchada del club más popular de Brasil retrasó la salida de los micros que trasladaban a la delegación a las puertas del centro de entrenamiento del Flamengo situado en la zona norte de la ciudad.
Allí se dieron cita miles de personas, una multitud que los dos micros de la delegación atravesaron a marcha lenta, en medio de cánticos y con los más animados golpeando los laterales del transporte en señal de ánimo.
Ese mismo fervor se vio en el aeropuerto de Galeao, donde llegó la caravana de hinchas y se unió a otros miles de seguidores que esperaron durante horas sólo para ver pasar al micro con los jugadores, ya que por razones de seguridad no hubo contacto alguno con el equipo.
También se escuchó el "olé olé olé, mister, mister", que los hinchas dedican después de cada partido al portugués Jorge Jesús, quien asumió las riendas del club carioca este año y lo tiene a un paso de conquistar tanto la Copa Libertadores como el Campeonato Brasileño.
Ambos objetivos incluso podrían ser alcanzados este mismo fin de semana. El sábado, en Lima, la Libertadores, frente a River Plate. Y el domingo, cuando esté regresando de Perú, el Flamengo será campeón del Brasileirao si Palmeiras empata o pierde en su visita a Gremio en Porto Alegre.
El equipo brasileño llegará a Lima esta misma noche, pero tiene previsto dirigirse directamente al hotel para descansar.
A partir de este jueves, se entrenará en la Villa Deportiva Nacional y el viernes hará el tradicional reconocimiento del campo del Monumental de Lima, donde el sábado buscará la Libertadores que sólo ganó una vez, en 1981.