Los entrenadores argentinos son amplia mayoría en la CONMEBOL Libertadores

Después de seis meses, regresó la Copa CONMEBOL Libertadores y varios equipos dejaron en claro sus intenciones. Los entrenadores de los 32 participantes ya tienen una idea muy clara de cómo están sus planteles de cara a la segunda mitad de la fase de grupos.

Es realmente dispar la cuestión a la hora de evaluar a los entrenadores por su nacionalidad. De los 32 equipos el 50 por ciento tiene en sus bancos un DT argentino, los restantes 16 se dividen en 5 brasileños, 3 uruguayos, 2 españoles, 2 paraguayos, y Perú, Colombia, Venezuela y Chile tiene un representante DT por país.

Entre los argentinos hay entrenadores de mucho recorrido y otros casi desconocidos. Miguel Russo y Marcelo Gallardo son dos que conocen la gloria que implica ganar este torneo. Y está Sebastián Becacecce, con menos trayectoria, pero sin embargo ya tiene una presencia mundialista como ayudante de Jorge Sampaoli en la selección Argentina y estuvo al frente de equipos importantes como la Universidad de Chile, Independiente y ahora Racing. También se destacan los nombres de exjugadores de mucha trayectoria como Pipo Gorosito, Cristian Díaz, Daniel Garnero o Gustavo Costas y hasta un exmiembro del cuerpo técnico de Marcelo Bielsa, Claudio Vivas.

Entre los entrenadores argentinos con menos cartel están el del Barcelona de Ecuador, Fabián Bustos, quien como jugador fue un verdadero trotamundos (vistió 16 camisetas diferentes en Argentina, Bolivia y Ecuador) pero como entrenador parece haber encontrado su lugar en el mundo en Ecuador, donde ya fue campeón dirigiendo a Delfín en 2017 y 2019, siendo en este último año elegido el mejor DT de dicho país. De ahí que le llegara el ofrecimiento para dirigir al Barcelona, uno de los grandes de Sudamérica.

Pero en tren de sorprenderse hay tres nombres que seguramente muy pocos futboleros argentinos habían escuchado antes de arrancar esta Libertadores: Juan Cruz Real, Miguel Zahzú y Martín Brignani.

Real, oriundo de Tandil, arrancó su carrera como jugador en Independiente de Avellaneda en la temporada 95/96 y se retiró en el Astros Vasas de Canadá 10 años después. En 2015 comenzó a trabajar como entrenador en Costa Rica y previo paso por Estudiantes de Mérida recaló en el fútbol colombiano en Alianza Petrolera, Jaguares y actualmente en América de Cali.

Miguel Zahzú fue presentado hace apenas 5 días en Delfín donde tomó el lugar que dejó vacante su compatriota Carlos Ischia. El nombre puede llegar a sonarle a los fanáticos del ascenso ya que Zahzú fue arquero durante casi 8 temporadas en distintos equipos de la tercer y cuarta categorías en Argentina. Como entrenador su curriculum es bastante más importante: dirigió varias temporadas en Bolivia, fue campeón en la República Dominicana y en Paraguay con Sportivo Luqueño, donde también festejó un ascenso con Nacional.

Por último, el caso más llamativo en este retorno lo vivió el marplatense Martín Brignani. Varado en su ciudad natal nunca pudo retornar a Venezuela (donde la liga local tampoco retornó). Brignani nació futbolísticamente en Alvarado y desarrolló casi toda su carrera en el fútbol venezolano. El ex hábil volante monitoreó los trabajos vía internet y siguió la vuelta de su Estudiantes de Mérida por televisión. Por suerte su ayudante José Torrealba manejó la presión de arrancar 2 a 0 abajo ante Alianza Lima y de los problemas de comunicación que sufrieron durante el partido y terminaron dando vuelta el resultado y llevándose los 3 puntos con un marcador de 3 a 2. Ahora Brignani le prende velas a todos los santos para que lo autoricen a subirse al vuelo que Nacional de Montevideo emprenderá el próximo lunes y llegar junto al equipo uruguayo al que deberá enfrentar a mitad de semana.

Si dudas otros dos que llaman mucho la atención son los españoles. Uno tiene un curriculum tremendo: Domenec Torrent Font fue segundo entrenador de Guardiola en el Bayern y los dos primeros años en Manchester City. Luego volvió a trabajar solo tras su primera experiencia en el Girona en 2005 y se fue a la MLS a dirigir New York City. De allí saltó al banco del Mengao.