Peñarol sufrió su tercera derrota en tres partidos de CONMEBOL Sudamericana ante Defensa y Justicia (1-4) en Buenos Aires y se quedó sin margen de error pensando en una posible clasificación a octavos de final.
El Carbonero especuló demasiado con las armas de un rival que muestra buenas conexiones y buen trato de pelota en ofensiva, y cuando lo fue a buscar ya estaba perdiendo 2-0, por lo que la tuvo que remar de atrás.
En la previa, Alfredo Arias sorprendió con los once elegidos para afrontar el partido, conformando una línea de tres defensores con Menosse como líbero y Yonatthan Rak y el juvenil Nahuel Herrera como stoppers, acompañados por Valentín Rodríguez y Matías Aguirregaray como carrileros. La única vez que el equipo había jugado con tres en el fondo había sido ante La Luz en febrero, en lo que fue triunfo por 4-3.
Además, la inclusión de varios futbolistas que no suelen ser titulares junto a varios juveniles también fue una apuesta de Arias, y al principio pareció desconcertar a su rival, cuando Peñarol apretaba con Arezo, Bentancor y Mansilla la salida con pelota en cada saque de arco de Unsain, desde donde el equipo argentino suele construir su juego. Y al principio lo logró, obligando al arquero a jugar en largo y generando que el equipo rival se partiera, neutralizándolo. Arriba, además, los tres centrales contenían sin problema al "Uvita" Fernández, la principal carta de gol del Halcón.
Pero la idea duró solo 30'. Un golazo de Agustín Sant'Anna de zurda y a distancia rompió el partido para el equipo de Florencio Varela. A partir de allí Peñarol se desconcertó y el Halcón comenzó a generar su juego, triangulando entre los laterales, interiores y extremos. Por si fuera poco, cuando se iba el primer tiempo, Sant'Anna volvió a amargar al Carbonero con el segundo gol en su cuenta personal, dándole un mazazo antes del entretiempo.
El lateral abrió la pelota y fue a buscar como un delantero una segunda pelota en una posible jugada de gol. Después del centro, un cabezazo y una gran respuesta de Cardozo, la encontró en el área como un "9" y solo la tuvo que empujar, en un momento crítico del partido.
En el segundo tiempo la tónica cambió por completo, con un Peñarol que lo fue a buscar sabiendo lo que se jugaba no dándole respiro a un Defensa desconcertado. Aún dejando espacios atrás, el Halcón no podía salir y las chances más claras las tuvo el Carbonero.
A los 58', se puso en partido con un zurdazo rasante desde afuera del área de Sebastián Rodríguez tras un despeje corto de la defensa rival, venciendo la resistencia de Unsain. Y Peñarol creyó que podía y lo fue a buscar, abriendo bien la cancha y generando mucho peligro con sus futbolistas por afuera como Kevin Méndez.
Sin embargo, cuando Defensa y Justicia no tenía aire y aguantaba como podía atrás, a los 70' le dio el golpe de gracia al Carbonero. Un avance por izquierda con su lateral Alexis Soto terminó con una asistencia a Uvita Fernández en la puerta del área y éste la puso lejos del alcance de Thiago Cardozo.
Allí terminó el partido para el equipo de Arias, visiblemente golpeado anímicamente cuando era superior en el juego. A los 81', además, el Halcón aprovechó las ventajas defensivas que daba un Peñarol volcado arriba y liquidó el encuentro con un zurdazo de Gastón Togni.
La derrota para el Carbonero es muy dura y volvió a dejar la sensación de que pudo haber dado más en cada partido de la CONMEBOL Sudamericana, pero pagó muy caros sus errores y ya no tiene margen: deberá ganar los tres partidos que le quedan (vs. Millonarios en Colombia, y vs. Defensa y Justicia y América Mineiro como local) para pensar en avanzar a siguiente fase del certamen.