En problemas. Así arrancó Boca Juniors en la visita a Fortaleza, en la tercera fecha de la CONMEBOL Sudamericana. Los jugadores del Xeneize comenzaron con fallas en los pases y en el tercero sufrieron para quedar 0-1 a los cuatro minutos de partido. Finalmente, el equipo de Diego Martínez perdió 4-2 en Brasil.
El duelo en el Castelao, en el primer encuentro oficial entre ambos, en este caso por el Grupo D, Boca lo empezó mal. Realmente, peor era imposible.
En una cancha blanda y húmeda, hay que tener cuidado con la circulación del balón. Y el que empezó fallando fue uno de los más inteligentes y lúcidos, el volante Cristian Medina. Cometió dos errores graves, pero el equipo se salvó.
Pero la tercera fue la vencida, con el mal pase atrás de Equi Fernández, otro de los mejores y más dinámicos mediocampistas del equipo que dirige Martínez. Su mal pase a Nicolás Figal dejó habilitado entre los centrales al delantero argentino Juan Martín Lucero, quien la tomó, traslado unos pocos metros y definió cruzado, abajo, al segundo palo de Sergio Romero, que no pudo contener la pelota, lejos de su alcance. El árbitro acudió al VAR para ver si el atacante no estaba en posición adelantada y por muy poco quedó habilitado.
Lucero, de 32 años, actuó en seis equipos argentinos, como Independiente, Vélez, Godoy Cruz, Defensa y Justicia, Independiente Rivadavia de Mendoza y Quilmes. Estuvo atento y aprovechó la gran chance ante el público brasileño, que explotó de alegría.
Como si fuera poco, otra vez Lucero se lució en el comienzo del segundo tiempo. A los seis minutos conectó un cabezazo letal, potente, tras recibir un tiro libre de su compatriota Tomás Pochettino, exBoca, que tuvo destino de red y resultó inatajable para Romero.
Fortaleza llegó a este partido como puntero de la zona, por delante de Boca. El equipo brasileño fue finalista en 2023 de la Sudamericana y el argentino llegó a la final de la Libertadores el año pasado.