Fue una muy buena noche para Boca Juniors. Cumplió su parte, ya que no sólo ganó sino que goleó a Nacional Potosí por 4-0 en La Bombonera, tras un arranque intimidatorio. Igual, finalizó segundo tras la sexta y última fecha del grupo D de la CONMEBOL Sudamericana 2024 porque Fortaleza también ganó y terminó en el primer lugar.
Era un encuentro clave para el Xeneize y así lo jugó. Salió a pleno, compenetrado, atento y además con audacia y mucha calidad, y se llevó por delante a Nacional Potosí. Pero aquel empate sobre la hora que padeció hace dos semanas en casa, frente a Fortaleza, lo pagó muy caro. En tanto, el conjunto boliviano, a una unidad del Xeneize, pretendía cantar victoria para pasar de fase, pero recibió una goleada histórica.
Boca había tenido un comienzo irregular en la Copa, sumado a la idea del técnico, Diego Martínez, de poner suplentes en la primera fecha, contra Nacional Potosí en la altura, para cuidar a los mejores jugadores para la recta decisiva de la Copa de la Liga, en la que eliminó a River Plate pero cedió en las semifinales ante Estudiantes de La Plata, el posterior campeón.
Aquella noche, Boca le ganaba bien a Fortaleza en La Bombonera, no supo definirlo y en la última jugada recibió un puñal, más que un gol. Ese empate 1-1 lo mantuvo a dos puntos del conjunto brasileño y le impidió pasar a ser el líder de la zona para depender de sí mismo. Por eso, pasó a tener que soñar con que Fortaleza perdiera de local con el colista y ya eliminado Trinidense. Pero eso no ocurrió, como era previsible. Por eso, en julio, el Xeneize deberá jugar un duelo directo de mata-mata contra un equipo que termine tercero en una zona de la Libertadores.
Este miércoles, Boca arrancó llevándose al rival por encima, literalmente. Ya a los nueve minutos hubo festejo grande: Marcelo Saracchi le dio la pelota al habilidoso Kevin Zenón, la figura del partido, quien la tomó en el ataque por la derecha, se acomodó y la colocó de zurda al segundo palo del arco de Nacional Potosí. Un golazo, realmente.
Edinson Cavani, que se perdió dos chances muy claras, facturó en la tercera, tras un gran pase frontal y corto de Pol Fernández, y así, a los 14 minutos, puso el 2-0. Fue el inicio soñado.
Pero continuó el baile, porque a los 19 fue Saracchi el que tuvo su gol para decretar el 3-0. Sí, en menos de 20 minutos ya el Xeneize goleaba en casa. El lateral derecho, como en el duelo previo, funcionó mejor y tuvo una gran sociedad con Zenón por ese sector, ya que Diego Martínez optó por armar la sociedad entre Lautaro Blanco y Cristian Medina por la izquierda de la ofensiva.
Siguió dominando Boca y fue Lucas Janson, el que ocupó el lugar de Miguel Merentiel, de baja por enfermedad, quien a los 37 minutos y tras recibir una genial asistencia de Zenón pudo aumentar. Pero se recurrió al VAR y marcó posición adelantada por escaso margen y se lo anularon. Por entonces, ya se sabía que Fortaleza iba 2-0 con goles argentinos, de Tomás Pochettino, exBoca y River, y Juan Martín Lucero, sobre Trinidense, lo que le quitaba la chance de ser el puntero del grupo. Y los brasileños finalmente triunfaron 2-1 y finalizaron con dos puntos más que Boca.
En la segunda mitad llegó otro gol, el cuarto, mediante Marcos Rojo, el capitán, en una jugada en la que casi la mete Cristian Lema. Ya sabiendo que era casi imposible que al menos empatara Fortaleza, Martínez empezó a mover el banco, para incluir a algunos pibes y hacer descansar a ciertas figuras. A Boca le servía una igualdad de los brasileños, con +6 de diferencia de gol, pero a su vez tenía que imponerse por siete tantos de diferencia.
Se siguió luciendo el local, para delirio de sus simpatizantes. Claro que la goleada pudo ser aún mayor. Lo importante fue que brilló y cumplió el primer objetivo. Los citados empates, en Bolivia y en casa justo ante Fortaleza, cuando mereció ganar, fueron una mochila muy grande a la hora del recuento.
Ahora, Martínez y compañía esperan para conocer al próximo rival en la Sudamericana, cuando seguramente sufra bajas de volantes que estarán con el seleccionado argentino en los Juegos Olímpicos de París. Habrá que ver cómo sigue esta historia...