Satisfecho, conforme por el objetivo cumplido. En La Bombonera, Boca Juniors se hizo fuerte, derrotó 1-0 a Independiente del Valle en la vuelta del repechaje y avanzó a octavos de final en la CONMEBOL Sudamericana. Y Diego Martínez, el técnico del Xeneize, habló con los medios tras la victoria, de cara al duelo frente a Cruzeiro.
Dolido por haber quedado afuera de la Libertadores, el equipo que ahora comanda Martínez se hizo fuerte en casa ante un duro rival y dio un paso importante, para evitar un gran dolor de cabeza, ya que es subcampeón de la Libertadores y uno de los principales candidatos a obtener el título en la Sudamericana.
Boca respiró aliviado. A algunos resultados adversos se les sumaron los dolores de cabeza por lesiones, las ausencias de tres volantes titulares que están con la Selección Argentina Sub 23 en los Juegos Olímpicos de París y otras bajas, entre ellas las de los refuerzos debido a errores burocráticos que dejaron a piezas valiosas afuera de esta llave de la Sudamericana. Se sobrepuso a todo y pudo superar este playoff.
"Sabíamos que este partido era una final. Habíamos logrado un buen resultado en la ida en Ecuador, trabajado, pero no significaba nada, porque debía cerrarse la serie acá. Jugamos bien y merecimos pasar", dijo Martínez.
"Empezó el equipo a sentirse cómodo después de unos minutos, con algunos volantes en buen nivel, y Boca avanzaba por los laterales, vía Lautaro (Blanco) y Luis (Advíncula). Inclusive, pudimos terminar el primer tiempo con una ventaja de dos goles si entraba otra chance de Edinson (Cavani)", agregó.
"Después se sufrió un poco al quedarnos con 10 jugadores en el segundo tiempo, no tanto por el desarrollo, sí por la diferencia numérica y porque ellos tomaron más la pelota y buscaron el empate. La idea fue mantenerse bien atrás, buscando gente rápida para desdoblarse, porque Independiente del Valle es fuerte, ataca por adentro pero es más fuerte por las bandas. Y debíamos controlarlo. Hicieron cambios pero pudimos aguantar, se defendió demasiado bajo, no es lo que nos gusta, pero se terminó bien", analizó el DT.
"Terminó siendo un pasaje justificado, merecido a octavos de final. El equipo dio la cara por la institución y jugó una gran llave. Por las complicaciones que tuvo Boca, fue una victoria muy importante, muy disfrutada, porque después del empate acá contra Fortaleza nos quedó mucha tristeza porque faltaba un partido todavía, pero vimos que fue una pena, una lástima no haber podido clasificarnos directamente a octavos de final", contó Martínez.
"Fue una incomodidad tener que afrontar este repechaje, con muchas bajas, pero el grupo puso muchas ganas y responsabilidad para jugar. Los pibes crecieron, tuvieron una gran posibilidad para crecer de golpe, en una instancia así. Nos gusta jugar en campo rival, dominar al rival, como se vio con este equipo en el primer semestre, y esperemos seguir mejorando. Pasamos bien de fase, siendo también firmes atrás", expresó.
A su lado, Lautaro Blanco fue claro: "Sabíamos que era muy importante esta llave y este partido, por lo que sigue en este semestre. Hasta con un hombre menos nos seguimos sintiendo seguros, a pesar de que faltaban varios minutos. El grupo seguía convencido y sabíamos que no se nos iba a escapar el triunfo".