Se terminó el sueño de Peñarol. Los hinchas del carbonero apagaron el televisor y se fueron a dormir con un nudo en la garganta. Se quedaron entre lo que pudo haber sido y lo que no fue en el tramo final del torneo. ¿Motivos? El técnico Mauricio Larriera comenzó a construir un equipo, con todo lo que ello conlleva en materia de trabajo y repeticiones que se traducen en entendimiento, y terminó con otro.
Curiosamente, empezó jugando con un delantero que era el goleador del equipo y que terminó jugando en el rival de la llave semifinal, y no solo eso, sino que David Terans fue factor clave para dejar afuera a Peñarol. Puede sonar a excusa. Es un dato de la realidad. De cara a la fase final de la Sudamericana el equipo perdió a Fabricio Formiliano, Joaquín Piquerez y David Terans. Curiosamente Piquerez y Terans definirán la Libertadores y la Sudamericana.
¿Cómo sustituyó el carbonero las bajas? Con cinco jugadores de los cuales dos no debutaron (Rubén Bentancourt y Edgard Elizalde) y los tres restantes se incorporaron tardíamente como Nicolás Gaitán, Laquintana y Ramos.
El expresidente carbonero José Pedro Damiani solía decir: “No hay poder deportivo sin poder económico”. Es la realidad de un fútbol uruguayo donde desde hace mucho años la parte del león se la lleva otro. Pero al margen de bajas e incorporaciones, en la cancha también sucedieron cosas que pudieron cambiar la suerte del equipo. En el juego de ida en Montevideo, Peñarol recibió un gol desde los vestuarios en un error en la salida. A partir de ahí no solo le cambió el partido, sino también el ánimo y la serie.
En la revancha, donde comenzó bien, se derrumbó en una pelota larga de 30 metros donde el rival se puso en ventaja. Y luego el penal marrado por Cepellini terminó por derrumbar el sueño.
Quedó la sensación de que el aurinegro quedó eliminado por un equipo modesto, que no lo desbordó desde el punto de vista futbolístico. Una historia conocida por todos los clubes uruguayos que desde hace años conviven con esa historia de quedar eliminados por equipos modestos. La lista es larga.
Y así se despidió Peñarol de la Sudamericana, entre lo que pudo haber sido con Piquerez y Terans y lo que no fue con Bentancourt, Gaitán y Ramos.