El estratega se encontraba haciendo visorias y entrenando a muchachos de 13 años cuando le volvieron a llamar para que se hiciera cargo del primer equipo de forma interina
Por la mente de Vladimir Quesada no pasaba por la mente estar de nuevo en el banquillo del primer equipo del Deportivo Saprissa, pero cuando le volvieron a poner la opción sobre la mesa no lo pensó dos veces para dar el sí.
El entrenador asumió la responsabilidad de dirigir al grupo tras la inesperada salida de Jeaustin Campos y aunque todo ocurrió en circunstancias polémicas, quien fuera campeón en 2018 con los tibaseños, estaba listo para ponerse al servicio de lo que su club necesitara.
“Cuando don Ángel Catalina me llamó y me dijo que si podía hacerme cargo del equipo le dije que sí, no lo pensé. Cuando yo dejé el equipo en la etapa anterior que vivimos siempre dije que era un gran saprissista, no creo que tengo el amor más grande por este equipo porque sé que hay personas que estoy seguro que tienen mucho más, pero sí tengo que hacer visorias las voy a hacer, si tengo que tomar la U-13 como en este momento lo estaba dirigiendo, con mucho gusto voy y lo hago y yo estoy a la orden, donde el Saprissa me necesite voy a estar y por el tiempo que se me necesite”, dijo el entrenador.
Desde que dejó su cargo como entrenador en la selección Sub-20 de Costa Rica, Vladimir Quesada regresó al Saprissa para seguir trabajando en liga menor y sin tener una noción clara de donde iba a ser ubicado, puesto que nunca había trabajado con Ángel Catalina ni con Sergio Gilá, pero ambos lo recibieron y le entregaron el equipo U-13.
Según reconoció, su saprissismo es muy grande y eso lo hace apartar el ego de pensar que porque una vez fue campeón nacional y porque dirigió a una selección no puede permitirse trabajar con niños o adolescentes, esto a pesar de que hubiera tenido ofrecimientos de volver a la primera división.
“Es difícil quitar eso de aquí adentro (señala su corazón y su cabeza), cuando fui a la Fedefútbol a trabajar en selecciones menores, tal vez poca gente sabe que fui con un permiso de trabajo que estaba firmado por cuatro personas que cuando regresé ninguna estaba en la institución y tengo que agradecer a don Ángel Catalina que me volvió a abrir las puertas de la institución”, expresó.
“Creo que sí, se presentaron oportunidades de ir a trabajar a otros equipos de equipos de primera división que se quedaron acéfalos en dirección técnica, pero creo que es importante poder transmitir el ADN que hablamos los saprissistas e independientemente de que estando en otra institución pudiera mejorar mi situación económica, para mí es una gran satisfacción estar en el Saprissa y he dejado por bajo ganar un poco más de dinero por transmitir conocimiento a las nuevas generaciones del Saprissa”, indicó Quesada ante consulta de ESPN.
Vladimir Quesada ahora tiene su mirada puesta en el clásico del domingo, una oportunidad perfecta para dar un paso adelante en el liderato del Clausura 2023 y reafirmar a su afición que el club está en buenas manos.