COSTA RICA -- Johnny Woodly es un jugador costarricense de 39 años que militó en el futbol de China, junto a su familia debió acostumbrarse a una cultura completamente diferente, aprender mandarín y adaptarse a un nuevo estilo de vida.
Según ha comentado Johnny Woodly a ESPN, cuando portó la casaca del Hubei Huakaier FC, hoy bajo el nombre “Xinjiang Tianshan Leopard FC”, el cual se encuentra ubicado en Wuhan, epicentro del COVID-19 (coronavirus), nunca se animó a visitar los mercados clandestinos.
“Estuve un año jugando en Hubei, que es de Wuhan y en otras ciudades como Changchún, donde habían mercados negros, pero nunca estuve en uno. En China no es que usted va a un restaurante y vas a ver cosas extrañas, sino que son algunas personas que las comen porque ahí todo es muy clandestino”; contó.
“Nunca me animé a ir porque no me hubiese gustado ver ese tipo de cosas, aunque en China es normal. Por ejemplo, el pescado está en un tanque nadando y usted solo lo agarra. También venden ranas, que es lo más raro que se veía en un supermercado. El arroz es más espeso, comen muchas verduras y legumbres, toman sopas de hojas, etc. Pero de mi parte jamás me hubiese atrevido a ir a un lugar como ese”; añadió.
Enamorados de China
Woodly resaltó que su primer año en China fue muy complicado por lo que conllevaba adaptarse a una nueva cultura, pero conforme fueron pasando los meses, tanto él como su esposa e hijos, pudieron lograrlo y al final terminaron enamorados de ese país asiático.
“El primer año fue bastante difícil por el idioma, la cultura y las comidas, yo tenía un traductor, pero por dicha me manejaba con el inglés. El segundo año fue diferente porque aprendí más el mandarín, ya me movía solo, conducía y mi esposa parecía que estaba en Costa Rica porque se adaptó rápido, fue valiente y salía a conocer. En el tercer año ella ya tenía el apartamento listo, creo que nos adaptamos rápido y no pusimos excusas a nada”; dijo Woodly a ESPN.
El tico, por su parte, también agregó que “China me dio todo, mi hijo menor nació por allá, llegué en el mejor momento de mi carrera, ahí fue donde destaqué, fui campeón, goleador y representa mucho para mí. La tengo en el corazón. Es un país donde te van a pedir resultados de inmediato, son muy exigentes. No es quizás como en Europa o en Costa Rica que a un extranjero le dan tiempo, ahí desde el primer partido hay que demostrar por qué te están pagando”.
Las razones por las cuales terminaron enamorados de China fue por el cariño que recibieron por parte de las personas, a quienes catalogan como “serviciales y humildes”. Aunado a ello, aprender mandarín y de sus tradiciones fue un valor agregado que los llenó de felicidad.
“Manejo el mandarín en un 50%, de hecho aquí en Costa Rica cuando voy a un restaurante o a un supermercado chino hablo con ellos en mandarín. Para escribirlo y leerlo es más complicado porque tiene muchos significados. Es un idioma y una cultura tan bonita que llegué a enamorarme tanto de ese país, incluso mi esposa quiere irse a vivir por allá. Nos abrió las puertas, el cariño de la gente es muy grande y eso a uno lo llena”; opinó.
Su anécdota más recordada: estuvo cerca de tomar sopa de perro
El delantero tico piensa que nunca llegó a comer nada fuera de la común, o al menos no que lo recuerde, pues en los equipos chinos se vive mucho el compañerismo y les gustaba vacilar entre ellos. Por ejemplo, una vez estuvo cerca de tomar sopa de perro y el tico pensaba que era de pato.
“Una vez tuve una experiencia en mi segundo año. Mientras hacía la fila para recoger mi comida había una olla grande con una sopa: la vi, agarré el cucharón y olía rico, le pregunté a un chino sobre de qué era, me dijo que de pato, todo bien, pero veo unos huesos que no eran de pato. Vuelvo a preguntarle si era de pato y me hizo como un ladrido de perro y, en efecto, era sopa de perro. Estuve cerca de probarla, pero sinceramente tenía un olor muy rico”; contó entre risas.
Entre una infancia complicada y su determinación para negarse a la droga
Detrás de esos buenos momentos que llegó a tener Johnny Woodly por el balompié chino, su infancia en Costa Rica fue muy complicada debido a los escasos recursos con los cuales tuvo que lidiar junto a su familia y por la muerte de su padre. Oriundo de Cinco Esquinas de Tibás, San José, hoy agradece a Dios por haberse negado a consumir drogas que sus conocidos le ofrecían.
“La verdad tuve una infancia bastante dura porque mi mamá, aunque trabajaba, muchas veces no alcanzaba y nos cortaban la luz o el agua, teníamos que ir a fincas a coger mangos y cosas para comer. Mi papá falleció por asma cuando yo tenía seis o siete años, fue difícil no tener esa figura paterna, pero mi tío me ayudó a alcanzar el sueño de ser futbolista”; desveló a ESPN.
“Caminaba para ir a entrenar y devolverme sin comer, no tenía dinero para comprar botines porque vengo de un barrio pobre. Ahí se manejan mucho las drogas, pero gracias a Dios yo siempre supe lo que quería. Mucha gente solo ve lo que uno tiene o logró, pero no conocen que hay detrás para lograr conseguirlo”; comentó.
Nuevas facetas: agente de futbolistas y emprendedor de una emisora
Actualmente, Johnny Woodly también cumple con otras dos facetas en su vida: es agente de futbolistas y, junto a un socio, están desarrollando un proyecto para crear una emisora deportiva que será transmitida por internet.
“Tengo ese lado que estoy empezando como agente de jugadores, desde hace años he venido desarrollándolo, pero ahora estoy más de lleno porque la verdad me gusta mucho. El proyecto va de a poco: tenemos cuatro futbolistas, en Costa Rica, Panamá y dos en Asia (extranjeros). También tengo otro proyecto con un socio que es hacer una radio deportiva”; finalizó.
Trayectoria
Cabe destacar que Johnny Woodly tiene un amplio recorrido en el balompié tico, dentro de los equipos con los que militó, figuran: Santa Bárbara, Carmelita, Brujas FC, Puntarenas FC, Alajuelense, Cartaginés AD San Carlos, Municipal Grecia, Universitarios y actualmente forma parte de AD Barrio México.
Mientras que, a nivel internacional, jugó con: Chongqing Lifan, Changchun Yatai, Dalian Aerbin y Xinjiang Tianshan de China; Miramar Misiones de Uruguay; Alianza FC de El Salvador y CSD Municipal de Guatemala.