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"Machillo" Ramírez revela las claves para ganar cinco títulos con Alajuelense

@ldacr

COSTA RICA -- Óscar Ramírez es el entrenador más exitoso en Alajuelense. El “Machillo” llevó a los rojinegros a la gloria con importantes campeonatos ganados, la afición coreaba su nombre en las tribunas y gracias a su trabajo la identidad en dicha institución se afirmó como nunca antes.

Con el “Machillo” en el banquillo Alajuelense ganó cinco títulos: Invierno 2010, Verano e Invierno 2011, Invierno 2012 e Invierno 2013, este fue el último campeonato ganado por los manudos, es decir, han pasado más de seis años sin que puedan levantar el trofeo en el balompié costarricense.

A nivel local dirigió 216 partidos, de los cuales, ganó 121, empató en 52 ocasiones y fue derrotado en 43 oportunidades. Además, en Concacaf derrotó a clubes como el América del “Piojo” Herrera y en el mítico Estadio Azteca. Pero ¿Cuál fue la clave para ganar los cinco títulos y tener tanto éxito con Alajuelense?

“Localizar liderazgos, pero hacer grupo. Generar compromiso y responsabilidad, ubicar jugadores de acuerdo con un esquema y a sus cualidades. Hay que saber cómo entrarle a cada uno. Yo estudiaba y examinaba bien a los rivales, sus fortalezas, debilidades, manejo de balón parado. Era como un examen y así se lo repetía e inculcaba a los jugadores”; comentó Ramírez a Centenario de Leyendas.

“Siempre tuve en cuenta que la educación nuestra es de repetición. La formación del jugador costarricense es como de escuela. No nos enseñan a pensar, no nos gusta ir a la pizarra, tampoco equivocarnos… Obligan a repetir todo de memoria. Yo me encontré con esa tendencia. Cambiar esa cultura y hacerlos despertar no fue fácil y así fueron mis cinco años en Alajuelense”; agregó.

“Machillo” también desveló cómo era el comportamiento de algunos jugadores que formaron parte de su gestión, en donde recordó algunas anécdotas que estuvieron detrás de aquellos históricos momentos con la Liga Deportiva Alajuelense.

“Argenis Fernández ni se sentía en el camerino, siempre aparte. Me volví hacia Mauricio Montero (asistente técnico) y le dije ¿Ese carajillo qué? ¿Qué se sabe de la familia de él? Supe entonces que debíamos darle cariño y calidez, que se sintiera bien. Christian Oviedo tenia fuerte presencia con el Macho Mora, yo, en cambio, lo fui ubicando”; contó.

“Con Giancarlo González pasó que incluso un día Mauricio me dijo que me quería pegar. Al parecer yo le insistía en una forma de juego que lo exasperaba. Él y José Salvatierra me costaron. Los cambié. (…) A Salva le advertía cómo ubicarse para enfrentar delanteros y a ‘Pipo’ cómo ayudarle a Salvatierra”; añadió.

Para finalizar, Óscar Ramírez concluyó su intervención referente al éxito de los cinco títulos con Alajuelense afirmando que gran parte de ese éxito fue gracias a respetar el trabajo planeado durante la semana, de forma que los rivales no encontraban la fórmula en los compromisos.

“Lo bonito fue que así se fue armando el grupo y los jugadores vieron que era algo diferente. Cuando corroboran el trabajo planeado durante la semana se lleva a cabo exitosamente en la cancha, ellos te respetan. Los rivales, por su parte, vieron que no había fórmula ni información para enfrentar este tipo de planteamientos”; concluyó.