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Madre y hermanas de María Paula Coto la inspiraron a irrumpir en deporte que era "sólo para hombres"

La defensora fue una de las jugadoras más destacadas del Herediano FF en la conquista del Torneo 2020

Históricamente el fútbol es un deporte el cual ha sido mal llamado “solo para hombres” por varias décadas. Niñas alrededor del mundo han nacido con la pasión por el balompié, pero muy pocas de ellas han podido cumplir su sueño de dedicarse a la actividad que tanto les gusta.

La historia de María Paula Coto es distinta. La pequeña niña que pateaba una bola en Atenas hoy es campeona nacional con el Herediano Fútbol Femenino, todo gracias al apoyo que su madre y hermana mayor le brindaron para que ella pudiera derribar estereotipos e irrumpir en la “fortaleza masculina” del fútbol.

“Desde que yo era pequeña siempre jugaba fútbol en el recreo y mis compañeras me decían 'vean ese hombrecillo '. Solo el hecho de que yo estuviera jugando con hombres ya hacía que lo marcaran a uno. A mí papá nunca le ha hecho gracia que yo juegue al fútbol, entonces el apoyo de él hacia mí con respecto a este tema no existió, más bien el apoyo venía de mi parte materna”, mencionó María Paula Coto, seleccionada nacional en ESPN.

Doña María del Rosario, su madre y. sus hermanas, María Jesús y Ana Coto, ayudaron a que el sueño de María Paula se fuera concretando poco a poco. Desde acompañarla a los partidos amateurs, practicar con ella y, hasta la fecha, escribirle antes de cada partido, el apoyo nunca ha parado.

“Mi mamá se pone muy feliz con mis triunfos, siempre me ha dicho que soy una mujer luchadora, que he sabido salir adelante, ella disfruta cada partido mío como si estuviera jugando en la cancha. Mi hermana mayor era la que me llevaba a las mejengas del barrio cuando yo estaba chiquitilla. Ahí fue donde aprendí a jugar fútbol y di mis primeros pasos”, añadió María Paula Coto.

Desde muy temprana edad, el talento de Coto ha contribuido a que los paradigmas sociales cambien en torno a la participación de las mujeres dentro del fútbol. Entre los cinco y seis años de edad, la pasión con la que María Paula jugaba en los recreos con sus compañeros sirvió de “motor” para que se formara un equipo de fútbol femenino en la Escuela Central de Atenas.

Desde entonces su carrera inició “con el pie derecho” llegando a juegos estudiantiles, participando en torneos internacionales y visitando países como El Salvador y los Estados Unidos, un completo sueño para aquella niña amante del fútbol.

Para María Paula Coto, lo importante no es la cantidad de resistencia que se pueda tener, por lo contrario, su clave fue restarle importancia a las opiniones contrarias y enfocarse en su meta, ser feliz y cumplir sus sueños.

“Sí fue complicado sentir eso de que los hombres sí pueden jugar fútbol y las mujeres no, pero eso no fue algo a lo que yo le tomé importancia, yo luché por lo que siempre quise y por dicha lo he logrado”, concluyó María Paula Coto.