MADRID -- A pesar de que este sábado el Real Madrid recibió a un rival de entidad como la Real Sociedad, el inconsciente de los madridistas volaba al próximo miércoles cuando el rival será el París Saint Germain con la necesidad de revertir el 1-0 de la ida y, a pesar de un inicio dubitativo, estos volvieron a sus casas con algo a lo que agarrarse para darle la vuelta a la eliminatoria de la Champions tras culminar ya una remontada.
El encuentro contra el conjunto vasco no empezó siendo esperanzador. Penalti de Carvajal al medir mal una entrada, como contra el PSG, y gol de Mikel Oyarzabal para adelantar a los visitantes en el minuto 10 y el siguiente tramo mostró las carencias del conjunto del italiano Carlo Ancelotti para generar juego por dentro.
Sin ocasiones claras y sin ideas más allá de centros laterales, fueron dos disparos desde fuera del área en tres minutos, obra del francés Eduardo Camavinga y del croata Luka Modric, los que lograron darle la vuelta al marcador. Y, entremedias, un tanto anulado al francés Karim Benzema por fuera de juego.
De repente, el campo se inclinó. El público, hasta entonces más cerca de repetir los pitos contra Granada y Alavés que por volverse con su equipo, revivió y mostró una pizca del ambiente que esperan futbolistas y cuerpo técnico se viva desde el primer minuto frente al PSG.
El Real Madrid demostró que por poco fluido que esté siendo su juego, en tres minutos te puede matar; bien lo sabe ya la Real Sociedad. Y más en un Santiago Bernabéu que cambia su cara para los partidos grandes de ‘su’ competición, la Liga de Campeones.
Torneo en el que para seguir vivos necesitan remontar. Es decir, goles. Estos se le estaban resistiendo en las primeras partes a los de Ancelotti. Desde el 16 de enero, en la Supercopa de España, no lograban ver portería en los primeros 45 minutos. Y pasaron ocho partidos hasta este sábado.
Un día en el que los aficionados del Real Madrid comenzaron con la previa del PSG. Tras la contundente victoria de los suyos 4-1 contra la Real Sociedad, brindaron a sus jugadores una sonora ovación y cánticos de apoyo, como “Reyes de Europa, somos reyes de Europa” ya pensando en el próximo miércoles.
Partido al que, además, el París Saint-Germain no llega con buenas sensaciones tras perder en casa del Niza (1-0), con Neymar y Messi titulares y sin Mbappé -sancionado-, en otro día en el que mostraron la cara más plana, habitual en el campeonato francés.