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Ansu Fati, listo para brillar con España en el Mundial y culminar un trayecto iniciado en Guinea-Bissau

Anssumane Fati, mejor conocido como Ansu, cumplió 20 años en el pasado Halloween (31 de octubre). Sin embargo, ya ha pasado por más altibajos que los vividos por muchos jugadores durante la totalidad de sus carreras. En Qatar, como parte de la selección de España de Luis Enrique y disputando su primer torneo internacional, busca cumplir con esa meta tan ansiada por cualquier futbolista: ganar la Copa del Mundo.

Ni siquiera Lionel Messi, el jugador cuya camiseta número 10 fue heredada por Ansu en el Barcelona, ha alzado el trofeo más importante del balompié global. Muchos creen que la carrera de Messi se merece un trofeo mundialista; sin embargo, se le puede perdonar a Ansu que se crea merecedor de la oportunidad, luego de haber perdido los últimos dos años de su carrera recuperándose de diversas lesiones.

El prodigioso delantero partió de Guinea-Bissau a los 6 años con rumbo a Sevilla, dejó a sus padres en Sevilla para mudarse a Barcelona con 10 años, se fracturó la pierna en dos a los 13; hizo su debut con un primer equipo a los 16 y se convirtió en el goleador más joven de la Champions League e internacional con el seleccionado español a los 17. Sin embargo, justo cuando empezaba a hacerse de un nombre, cayó lesionado en el peor momento tanto para él como para el Barça, que estaba a punto de quedar con un vacío por llenar del tamaño de Messi.

Finalmente, Ansu ha recobrado esta temporada la plenitud de condiciones. A pesar de ello, el técnico culé Xavi Hernández administra sus minutos con cuidado. Ansu ha asumido la titularidad en apenas cinco encuentros entre todas las competiciones, jugando 15 en condición de suplente y en medio de las legítimas interrogantes con respecto a si las lesiones harán mella en su presente y futuro. Luis Enrique tenía suficientes dudas sobre Ansu como para dejarlo fuera de la convocatoria en octubre pasado. No obstante, sus proezas goleadoras durante su corta carrera convencieron al seleccionador español de que podría requerir al prodigio barcelonista en Qatar. "Tiene gol", dicen en España. Literalmente.

Éste es el recorrido que lo llevó a jugar un Mundial.

Ansu nació en 2002 en Guinea-Bissau, colonia portuguesa hasta 1974. Ubicado en la costa occidental de África, el país es uno de los más diminutos del continente en cuanto a población y superficie. Prácticamente el 70% de sus 1,9 millones de habitantes viven en pobreza crítica, mientras que el 25% sufre de desnutrición crónica. También son apasionados por el fútbol, al igual que los países que los rodean.

Fuentes cercanas a Ansu cuentan que el jovencito nunca dejó de jugar al balompié. La mayoría de los chicos en Guinea-Bissau no tienen la oportunidad de desarrollar sus talentos en otros lugares, pero ese chance le llegó a Ansu cuando se mudó a Sevilla cuando tenía seis años.

Mientras Ansu jugaba donde, cuándo y cómo podía en Guinea-Bissau, su padre Bori trabajaba en Europa. Las fuentes indican que el joven jugaba fútbol en las categorías inferiores en Portugal, aunque no podía ganarse la vida con el deporte. Eventualmente, encontró un empleo en el modesto pueblo español de Herrera. En 2008, luego de obtener la documentación necesaria, pudo traer al resto de su familia.

Ansu es uno de seis hijos, tres varones y tres hembras. Miguelito, el menor, nació en España. Actualmente se forma en La Masía, cantera del Barça. Braima, el hermano mayor, también jugó con el Barcelona. Sin embargo, luego de jugar con el equipo B, gradualmente bajó de categoría.

Debido a que el trabajo lo mantenía alejado de su hijo, Bori no estaba consciente del talento de Ansu. Sin embargo, los residentes de Herrera no tardaron en darse cuenta. José Luis Pérez Mena, director de la Escuela de Fútbol Peloteros, se enteró gracias a unos amigos de la existencia de un jovencito que la rompía en el salón deportivo local. Pérez Mena conocía a Bori. Por eso, cuando se enteró del talento de Ansu, no tardó en inscribirlo en su escuela de fútbol.

"En Guinea-Bissau, no tenía un balón ni nada propio", indicó Pérez Mena a ESPN poco antes del inicio del Mundial. "Era una familia pobre. Llegaron a España sin nada, la verdad. Le compramos unos botines y un uniforme. Cuando lo vimos jugar, fue algo completamente fuera de lo normal. Nunca había visto algo así".

"Fue una sorpresa tan grande. Tuvo que jugar con niños tres años mayores que él, porque los de su edad no podían competir con él. Recuerdo que en un torneo, jugó el primer partido y me dijo que no volvería a jugar, porque no lo retaban lo suficiente. Había una gran diferencia entre él y el resto, al punto que se aburría".

Al principio, algunos creían que Braima, cuatro veces mayor que Ansu, era mejor futbolista. De hecho, Braima fue el primero perseguido por el Barça, que eventualmente fichó a ambos hermanos. Pérez Mena nunca tuvo dudas de quién era el más talentoso.

"Braima era muy bueno, pero más colectivo", prosigue el instructor. "Le fue bien con el Barça; sin embargo, llegó a su techo con el Barça B y llegó hasta ahí. Era buen jugador, disciplinado. Pero Ansu era algo completamente distinto. Llevo 50 años en el fútbol y nunca había visto algo similar. En mi vida había visto algo como Ansu".

Pérez Mena lo describe como un chico "travieso pero bueno" que cuidaba de sus compañeros y que estaba consciente de su talento. En un torneo celebrado en Madrid, el último de Ansu con la Escuela de Fútbol Peloteros, pernoctaban en las casas de los equipos anfitriones. El equipo con el que se quedó Ansu era uno de los peores de la competición. Le pidió a Pérez Mena que les dejara ganar un partido.

"Le dije que no", recuerda Pérez Mena entre risas. "Al final, cuando jugamos contra ellos, él no anotó y empatamos. Después, nos enfrentamos al Atlético [de Madrid], Getafe, Rayo [Vallecano] y me dijo: ‘lo arreglaré…’ y lo arregló. Marcó al menos cuatro goles por partido, fuimos campeones, fue designado como mejor jugador del torneo y máximo goleador. Y después, se fue al Barcelona".

Luego de pasar cuatro años en Herrera, Ansu se mudó a Barcelona, separándose de sus padres poco después de cumplir 11 años. Tuvo un breve paso por el Sevilla, su equipo local de LaLiga al sur de España; no obstante, dejó de jugar cuando se hizo evidente que ficharía por el Barça. Los equipos habían observado con regularidad a Ansu, a medida que se corría la voz de sus proezas vistiendo la camiseta de la Escuela de Fútbol Peloteros. Sin embargo, el Barça tenía un aliado: Pérez Mena.

"Fue una locura", recuerda Pérez Mena. "[Real] Madrid, Barcelona, Villarreal, Espanyol, Almería, Zaragoza y muchos otros equipos preguntaban por él. Queríamos que fichara por el Barça porque sabíamos que lo mejor [para su desarrollo] era que se fuera a La Masía. Entonces, asesoramos a Bori y conversamos con Albert Puig, entonces coordinador de la cantera del Barcelona, y se llevaron a ambos hermanos. Primero a Braima y luego a Ansu".

Braima fue la única compañía de Ansu hasta que su madre Lourdes y otros hermanos llegaron aproximadamente un año después. Eventualmente, su padre se mudaría permanentemente en 2018. Sin embargo, no tardó en forjar relaciones en la cancha, como parte de un equipo juvenil que incluía al japonés Takefusa Kubo y el español Eric Garcia, que también forman parte de sus respetivos seleccionados mundialistas en Qatar.

"Echaba de menos a su familia, pero se adaptó bien a La Masía", comenta a ESPN Dani Horcas, su primer entrenador en el Barça. "En su primer año con nosotros lo ganamos todo, excepto un partido que empatamos con el Espanyol. Lo ganamos todo: la liga y todos los torneos que jugamos. Todo. Era Fútbol 7 y Ansu era uno de dos volantes. Take Kubo estaba a la delantera y se entendían increíblemente bien".

Ansu se hizo adicto a las sensaciones que generan los triunfos. "Entrenaba sumamente bien porque es un jugador competitivo, pero a veces teníamos que reprenderlo", afirma Horcas con una sonrisa. "Quería ganar todos los mini partidos de los entrenamientos, todos los ejercicios de pases, juegos posicionales... todo".

Sin embargo, el veloz recorrido de Ansu en La Masía se detuvo en 2015 cuando se fracturo la pierna en dos jugando el derbi contra Espanyol. Quedó fuera de acción durante casi un año. Horcas recuerda que la lesión lo afectó fuertemente. Aunque, si las cosas ocurren por una razón, quizás esa pausa a principios de su carrera lo preparó para las dificultades que enfrentaría posteriormente.

Se puede tener todo el talento del mundo, pero muchas veces se requiere de un poco de suerte para alcanzar la cima. O al menos para alcanzar la cima tan rápido como lo hizo Ansu. Con Messi, Luis Suarez y Ousmane Dembele lesionados, el entonces técnico del Barça Ernesto Valverde sorprendió convocando a Ansu para un partido de LaLiga contra Real Betis en 2019.

Ese mismo verano, el entrenador del equipo juvenil y ex portero culé Víctor Valdés, tuvo que comprar botines a Ansu con sus recursos personales mientras el equipo sub-19 jugaba en Rusia porque su calzado no era apropiado para un jugador de su calibre y le causaban problemas. Pocas semanas después, en el partido contra el Betis Ansu se convirtió en el jugador más joven en defender la causa del Barça en LaLiga desde la década de 1940 y el segundo de menor edad en la historia del club. Tenía 16 años y 298 días.

Después vinieron unos meses de torbellino en los cuales Ansu, que le gusta incursionar por la banda izquierda, dejó huella en el balompié con su olfato goleador de una forma en la que pocos adolescentes han logrado repercutir en el Siglo XXI.

Tenía 16 años y 304 días de nacido cuando marcó su primer gol contra Osasuna. En su primer encuentro como titular con el Barça, marcó y asistió en los siete primeros minutos jugando de local contra el Valencia. Luego llegó su debut en Champions y el 10 de diciembre, se convirtió en el goleador más joven en la historia de la competición europea al marcar contra Inter Milan con 17 años y 40 días.

Al año siguiente y antes de cumplir 18 años, llegó su debut con la selección de España y anotó su primer gol a nivel internacional en su segunda aparición con La Roja en un choque con Ucrania. España aceleró el proceso de nacionalización de Ansu, con Portugal interesado en ficharlo para su causa nacional.

"Ansu pudo haber elegido Portugal. Nos ofrecieron la nacionalidad", comenta Bori a ESPN. "Pero él me dijo: 'Papá, ¿cómo me voy a Portugal si ni sé hablar portugués? Me trajiste a España y aquí están mis amigos y mi vida'".

Sus hazañas convirtieron a Ansu en uno de los futbolistas más candentes de la actualidad, cotizado entre agentes y otros clubes. Bori y un representante llamado Marc Lacueva siempre han participado de su carrera, a pesar de que otros llegan y se van. Junior Minguella, hijo del famoso agente Josep María Minguella, fue sustituido por Rodrigo Messi, hermano de Lionel, en 2019. Una fotografía de Messi abrazando a Ansu después de su debut se hizo viral.

Varias fuentes indican a ESPN que el Manchester United intentó fichar a Ansu durante la asociación de Rodrigo con el joven jugador, que entonces tenía contemplada una cláusula de rescisión valorada en €100 millones. El entonces presidente culé Josep María Bartomeu desestimó cualquier intento de negociación. Ansu firmó un nuevo contrato que elevaba su cláusula, primero a €170 millones y posteriormente a €400 millones. Desde entonces, ningún otro club se ha acercado al fichaje de Ansu; sin embargo, su decisión de sustituir a Rodrigo por el súper agente Jorge Mendes en 2020 despertó ciertas suspicacias dentro del club. Sin embargo, bajo la tutela de Mendes, Ansu firmó en octubre pasado un nuevo contrato hasta 2027 con una cláusula de rescisión por €1,000 millones.

El contrato fue negociado fundamentalmente en un momento en el que Ansu seguía lesionado, poco después de haber recibido el dorsal ‘10’ que perteneció a Messi. Varias fuentes indican que el club hizo un gesto para demostrar su fe en Ansu en medio de un momento difícil.

"No teníamos afán, pero tampoco queríamos alargar el tema", expresó el presidente del Barça Joan Laporta sobre la decisión de entregar el dorsal hasta entonces propiedad de Messi. "No presionamos a Ansu. Él dijo que tomaría el número 10 si los capitanes lo autorizaban. Queríamos quitarle presión, pero la camiseta número 10 le va muy bien, por su estilo de juego. Los hinchas están enamorados de él".

Ansu anotó cinco goles en sus primeros 10 encuentros con el Barcelona de Ronald Koeman en la temporada 2020-21. Luego, todo se vino abajo cuando sufrió una lesión de meniscos en un encuentro contra el Betis. En aquel entonces, el Barça informó que Ansu pasaría cuatro meses inactivo tras someterse a una intervención quirúrgica. Diez meses y cuatro operaciones después, Ansu volvió al fútbol con el primer equipo, marcando tras ingresar como suplente en la victoria 3-0 sobre Levante en septiembre de 2021. La reacción de aficionados y compañeros de equipo, que lo elevaron por los aires, fue un raro momento de emoción en el Camp Nou durante los fríos meses vividos tras la partida de Messi.

La carrera de Ansu ha quedado caracterizada por su talento notable para anotar en ocasiones memorables. En su primera temporada como profesional, convirtió ocho tantos con xG de 4.67. En su segunda campaña, previo a la lesión, generó cinco goles con xG de 3.37. De alguna forma, y a pesar de haber pasado tanto tiempo lesionado y sufrir problemas físicos con regularidad tras su regreso, logró superar las expectativas en el torneo pasado.

En 15 apariciones entre todas las competiciones, esparcidos entre distintos momentos de la temporada mientras confrontaba problemas de forma física, Ansu marcó seis goles. Dichos tantos se produjeron en apenas 574 minutos de fútbol con xG de 2.36. Solo logró acumular 2.547 minutos en sus primeras tres campañas con el Barça y a pesar de ello, convirtió 19 tantos a pesar de su edad, de sus lesiones y las expectativas generadas por vestir la camiseta número 10 en el curso pasado. Esos goles se produjeron con xG de 10.4. Tiene gol.

Sin embargo, no ha logrado replicar esos niveles de definición esta temporada. Si bien Ansu ha logrado mantener la forma, Xavi Hernández gestiona sus minutos meticulosamente. Tiene 20 apariciones, aunque la mayoría han sido como suplente. Suma apenas tres goles con xG de 6.32. A veces, se ha mostrado frustrado, demasiado desesperado por convertir. Eso ha afectado su juicio y toma de decisiones.

Esa situación motivó a Luis Enrique a dejarlo fuera de la convocatoria de España para la última Fecha FIFA previa al Mundial. Luis Enrique dice que llamar a Ansu fue una de las últimas decisiones tomadas por el seleccionador, aunque varias fuentes ligadas al técnico indican que, considerando la escasez de goleadores dentro de La Roja, el entrenador siempre estuvo dispuesto a tomarlo en cuenta, especialmente ahora que puede darse el lujo de contar con 26 jugadores en su plantel.

Se espera que Ansu vuelva a encontrarse en Qatar con ese toque dorado de sus primeras tres temporadas. Marcó en su último amistoso previo al torneo contra Jordania. Fue su segundo gol con la camiseta de España, en apenas su quinta aparición internacional. Se siente como en casa dentro del seleccionado nacional, donde se encuentra con muchos rostros conocidos. Sus compañeros en el Barça García (21), Ferran Torres (22), Pedri (19), Gavi (18) y Alejandro Balde (19) le acompañan en Qatar, aparte de los veteranos Sergio Busquets y Jordi Alba. Varias fuentes vinculadas al Barcelona sugieren que el surgimiento de los jóvenes Pedri y Gavi le han ayudado a liberarse de la presión que conlleva asumir el liderazgo de la próxima generación de figuras en el Camp Nou.

Otras personas cercanas a Ansu insisten en que él jamás se sintió presionado.

"Siempre ha sido un buen chico y un gran bromista", afirma Horcas. "Es un jugador único y gran parte de ello se debe a que tiene la cabeza bien amoblada. Algunos jugadores, cuando llegan a donde él ha llegado, especialmente tan rápido, se vuelven locos, piensan en otras cosas. Ansu es humilde. Eso es lo que le ha llevado a alcanzar este sitial tan rápidamente. Todo se debe a su carácter".

Pérez Mena expresa comentarios similares, habiendo visto de primera mano cómo Ansu nunca ha perdido contacto con la comunidad de Herrera y sus alrededores, la misma que le dio la bienvenida a su familia cuando tenía seis años. Ansu donó 300 balones a la escuela de fútbol poco después de su debut. A principios de este año, donó 25 entradas a un partido Barça-Sevilla. Pérez Mena mantiene contacto regular con la familia Fati y fue invitado a presenciar el encuentro contra el Inter el mes pasado en Milán.

"No olvida a su gente, o sus orígenes, y siempre demuestra mucho afecto por todos", indica Pérez Mena. "De cierta forma, creo que está mejor preparado [para todo] que Bori. Es increíble lo bien preparado que está para la vida. Creo que gran parte de ello se debe a La Masía; aunque también se debe a sus experiencias, viniendo de Guinea-Bissau a un país distinto, para después dejar a su familia y llegar a Barcelona. Creo que todo eso, junto con las lesiones, lo han hecho muy fuerte".

Existe un temor silencioso de que sus lesiones le hayan restado velocidad. A su regreso tras recuperarse de su molestia en los meniscos, su cuerpo ha sufrido en otras zonas, especialmente su corva, debido a la falta de actividad. Ansu se negó a someterse a una intervención quirúrgica durante el invierno pasado tras sufrir un tirón en los isquiotibiales en el encuentro de Copa del Rey contra el Athletic de Bilbao. Las experiencias anteriores le han desanimado y prefiere someterse a un tratamiento más conservador.

Hasta ahora, más allá de perderse la segunda mitad de la campaña, la decisión ha sido positiva para él. No obstante, fuentes cercanas al jugador insisten que actualmente necesita tener cierta regularidad para afinar su nivel y demostrar que no ha perdido ni un ápice de la velocidad, agilidad y definición que le ayudaron a irrumpir en el escenario futbolístico hace poco más de tres años. Y no hay mejor vitrina para ello que un Mundial.