Un Barcelona errático de cara al gol, venció 1-0 al Osasuna por la fecha 33 de LaLiga. El visitante jugó desde los 26 minutos del primer tiempo con uno menos, se cerró en el fondo y Aitor Fernández fue la figura del encuentro a pesar de la derrota.
En la recta final de la temporada, donde el equipo de Xavi Hernández se encamina a quedarse con el torneo local, la mala noticia estuvo en la lesión (aductor) de Gavi a los 35 minutos de la primera parte.
La perdida del volante fue un golpe duro para el juego del local, ya que desde ese momento le costó mucho la conexión entre el mediocampo y el ataque, pero oportunidades no le faltaron.
Aprovechando el hombre de más, el conjunto Culé fue con todo hacia adelante en la segunda parte y tuvo una cantidad increíble de oportunidades que fallaron.
Todo lo que tenía en el banco, Xavi lo mandó a la cancha en busca del gol que le diera la victoria. Con Robert Lewandowski como referente, saltaron al campo de juego Ansu Fati, Ferrán Torres y Ousmane Dembélé, pero no la pelota no quería entrar.
La defensa de los dirigidos por Jagoba Arrasate y Fernández, se convirtieron en un verdadero muro infracqueable que el Barcelona no pudía vulnerar.
Tanto ir al ataque parecía haber tenido su premio a los 78 minutos, pero el fuera de juego de Torres le impidió a Lewandowski poner el 1-0 cuando salía a festejarlo.
Cuando el partido se encaminaba a un empate en cero, Frenkie de Jong bajó de cabeza un centro desde la derecha para que Jordi Alba pusiera la pelota junto al palo derecho y estableciera el 1-0 a cinco minutos del final.
Javier Iglesias Villanueva pitó el final y se vio a todos los jugadores del Culé desahogándose con sus gritos y festejando una victoria muy importante en el Camp Nou.
Este trabajado triunfo le permite al Barcelona sacarle 14 puntos al Real Madrid (tiene que jugar ante Real Sociedad) y acariciar LaLiga cuando solo restan cinco fechas para el final.