BARCELONA -- Iñigo Martínez, presentado oficialmente este jueves como jugador del Barcelona, es el primer futbolista incorporado por el club azulgrana procedente del Athletic de Bilbao desde que llegó Santi Ezquerro, también con la carta de libertad, en 2005.
Sin embargo, el dato más relevante del nuevo central, decimosegundo jugador reclutado a los leones, es ser el primero en esta posición por el que no se ha pagado ningún traspaso, cuando sus dos precedentes, Jesús Garay y José Ramón Alexanko, pasaron a la historia precisamente por el alto precio que desembolsó el Barça en sus fichajes.
Todo podría haber sido distinto si en el verano de 2017, días después de recibir 222 millones de euros del Paris Saint-Germain por el pase de Neymar, en el club azulgrana hubieran atendido la petición del entonces nuevo entrenador Ernesto Valverde, que pidió el fichaje de Iñigo, zaguero de la Real Sociedad y cuya cláusula de rescisión era de 32 millones de euros.
A pesar del apoyo del secretario técnico Robert Fernández, el manager general Pep Segura rehazó la operación y al cabo de cinco meses, en enero de 2018, el Athletic sí pagó su cláusula para llevarlo a San Mamés... Mientras el Barça, en julio de 2018, desembolsó 36 millones por fichar a Clément Lenglet al Sevilla.
Cinco años y medio después Iñigo Martínez aterriza en Barcelona, sin costo, para convertirse en el primer central procedente del Athletic desde José Ramón Alexanko, en su día (1980) fichaje récord y que venía a suceder a otro mítico, Jesús Garay, por quien veinte años antes, 1960, también se desembolsó una cifra fuera de mercado.
LA TRIBUNA GARAY
Nacido en Bilbao (1930) y futbolista del primer equipo del Athletic desde 1950, al cabo de diez temporadas, por sorpresa y contra su voluntad, el club vasco aceptó traspasarlo al Barça por 36 mil euros, una cifra espectacular y nunca pagada por un defensa en aquella época.
La razón de su venta fue fácil de explicar por el Athletic: lo ingresado por Garay se utilizó para construir la Tribuna Norte del viejo estadio de San Mamés, ampliando su aforo hasta los 40 mil aficionados. El central permaneció en el Barça durante cinco temporadas, hasta 1965, y solo pudo celebrar un título de Copa (en 1963) marchándose libre al Málaga tras jugar 165 partidos con el club azulgrana.
EL RECORD DE ALEXANKO
Al cabo de veinte años, en junio de 1980, José Ramón Alexanko personalizó el traspaso récord en la historia de un futbolista español, cuando el Barça pagó por su fichaje al Athletic 600 mil euros, lo que eran 100 millones de pesetas de la época y que en España solo se habían desembolsado antes por cuatro jugadores extranjeros (Cruyff, Breitner, Stielike y Bonhoff).
Trasvase muy controvertido en aquel momento y que provocó amplias protestas entre la hinchada de los leones, Alexanko, hoy director del futbol formativo del club azulgrana, acabó por convertirse en uno de los futbolistas de referencia del Barça en la década de los 80 y principios de los 90, jugando un total de 406 partidos oficiales (llegó a ser el tercero con más presencias en el club por detrás de Migueli y Rexach) y siendo el capitán que levantó la primera Copa de Europa del club en 1992.
ZUBIZARRETA... Y LOS DEMÁS
Junto a Alexanko debe considerarse a Andoni Zubizarreta el mejor futbolista procedente del Athletic en la historia del Barça. El 2 de mayo de 1986, cinco días antes de que el equipo azulgrana jugara la final de la Copa de Europa (que perdería en los penaltis frente al Steaua de Bucarest), se anunció el fichaje del portero internacional por 900 mil euros, la cifra más alta pagada por un guardameta en España y a la que se debía añadir el pase de Biurrun, portero que fichó el Barça a Osasuna e incluyó en la operación.
Zubizarreta, hasta 1994 (cuando se marchó libre al Valencia), jugó 410 partidos como azulgrana y fue uno de los grandes líderes del Dream Team de Johan Cruyff.
La historia de los trasvases había comenzado, sin embargo, mucho antes. Fue en 1918 cuando José Landazabal, conocido como Lakatos, llegó al Barça desde el Athletic. Extremo con gran remate, su estancia se limitó a dos años en los que jugó 53 partidos y anotó 33 goles.
El portero Manuel Vidal fue el siguiente. Tras siete años defendiendo la meta del Athletic fichó por el Barça en 1928 y fue el que estrenó el campeonato de Liga... Aunque solo jugó cinco partidos en el equipo campeón, cediendo la titularidad al legendario Plattko y abandonando el club al concluir la temporada.
Gerardo Bilbao fue el tercero. Doble campeón de Liga con el Athletic, fichó por el Barça en plena Guerra Civil, en 1937 y en su única temporada antes de emigrar a Venezuela ganó la Copa de Catalunya marcando 27 goles en 24 partidos.
Tras la Guerra Civil, en 1941, llegó Luis Zabala, bisabuelo del hoy azulgrana Marcos Alonso. En dos temporadas, hasta 1943, jugó 33 partidos y conquistó una Copa de España, siendo titular en la final en la que el Barça venció (4-3) a precisamente el Athletic.
En febrero de 1950, y tras haber jugado solo cuatro partidos con los leones durante la primera mitad de la temporada, fichó el delantero Jaime Escudero... que fue a sumarse a un Barça en el que no pudo hacer sombra a los Basora, César, Manchón, Nicolau, Kubala y Moreno. Permaneció dos temporadas y media en el club jugando solo nueve partidos oficiales en los que marcó siete goles, pero conquistando cinco títulos antes de marchar al Red Star de París.
En 1960 y junto a Garay el club azulgrana fichó al delantero Gonzalo Beitia por 3 mil euros. Su permanencia se limitó a una temporada en la que disputó cinco partidos antes de irse, libre, al Tenerife.
Tras los fichajes de Alexanko y Zubizarreta, en 1994 el Barça incorporó desde el Athletic a Xabier Eskurza, en una operación de intercambio que llevó a Goikoetxea al club vasco. Tras una sola temporada, en la que disputó 19 partidos y ganó una Supercopa de España, fue traspasado al Valencia.
Y el último, hasta Íñigo Martínez, fue Santi Ezquerro, quien curiosamente también llegó al Barça, en el verano de 2005, con la carta de libertad tras acabar contrato en el Athletic. Ganador de una Champions, una Liga, una Supercopa de Europa y dos Supercopas de España, su protagonismo en el equipo azulgrana se limitó a 41 partidos oficiales (solo 14 como titular) antes de irse, también libre, a Osasuna en 2008.