El Barcelona anunció oficialmente la contratación de Iñigo Martínez, central zurdo de 32 años y que llega al club como agente libre tras haber acabado el 30 de junio su compromiso con el Athletic de Bilbao. El futbolista vasco firmará un contrato por dos temporadas y tendrá una cláusula de 400 millones de euros.
Por contra, el fichaje que ha quedado en punto muerto y podría caerse es el del joven talento turco Arda Güler, a quien diversas informaciones sitúan mucho más cerca del Real Madrid.
A pesar de que en días pasados Joan Laporta anunció que Deco había viajado a Estambul para acelerar la negociación con el Fenerbahçe y los agentes del joven mediocampista de 18 años, el Madrid está dispuesto a ofrecer unas condiciones más ventajosas, tanto a su club de origen como al propio futbolista, lo que dejaría al Barça fuera de la carrera.
Futbolista surgido de las categorías inferiores de la Real Sociedad, Iñigo Martínez ya estuvo en la órbita del Barça en el verano de 2017, deseado por el entonces entrenador Ernesto Valverde y meses antes de que el Athletic abonara los 32 millones de euros de su cláusula de rescisión. Desde su debut profesional suma 447 partidos oficiales entre los dos clubes vascos, además de otros 20 con la selección española, en la que debutó bajo el mando de Vicente del Bosque en agosto de 2013.
Su fichaje por el Barça fue ya apalabrado a finales de marzo, después de que rechazara renovar su contrato con el Athletic y se sumará a una nómina de, por ahora, cinco centrales junto a Ronald Araújo, Jules Koundé, Andreas Christensen, Eric García y Clément Lenglet, que comenzarán la pretemporada a las órdenes de Xavi Hernández aunque no se espera que permanezcan todos en el club cuando se cierre el mercado de verano.
En este sentido el Barcelona, admitió a ESPN una fuente del club, mantiene contactos con el Tottenham Hotspur para el traspaso definitivo de Lenglet y no se descarta que también Eric pudiera salir cedido.
SEGUNDO FICHAJE... PERO NO ÚLTIMO
Iñigo Martínez es la segunda incorporación del Barça en este mercado de verano después del alemán Ilkay Gündogan, llegado también como agente libre (procedente del Manchester City) en una política de austeridad manifiesta del club, presto a iniciar conversaciones con el Girona para el fichaje de Oriol Romeu, hoy por hoy el mejor colocado para ocupar la plaza de Sergio Busquets y cuyo traspaso no debería ir más allá de los 5 millones de euros.
A ellos se añade el joven goleador brasileño Vitor Roque, cuyo fichaje, por cerca de 40 millones de euros, tiene apalabrado el Barcelona pendiente de concretar la fecha de su incorporación. El club azulgrana querría sumarlo a la plantilla este mismo verano, pero las dificultades en rebajar lo suficiente la masa salarial a tiempo podría retrasar su llegada al mercado de enero, hasta cuando permanecería en el Athletico Paranaense.