Jude Bellingham ha encajado muy bien en el Real Madrid y queda listo para figurar en el escenario más grande del fútbol español: el Clásico.
Jude Bellingham ha hecho que jugar para el Real Madrid parezca fácil. Ya habrás oído la cifra: ocho goles en sus primeros nueve partidos en LaLiga. Esos goles (producto de 22 tiros, 15 a puerta) han catapultado al Madrid a la punta de la tabla del circuito español antes del Clásico de este sábado contra el campeón defensor Barcelona (10 a.m. hora del Este, con transmisión EN VIVO por ESPN+ en Estados Unidos y ESPN/Star+ en Sudamérica).
¿Se fue Karim Benzema? ¿No fichó Kylian Mbappé? No hay problema. Tomen a un mediocampista de 20 años, recién llegado al club más grande del mundo luego de pagar €103 millones por su pase, y armen el ataque en torno a él. Echemos a un lado el sistema 4-3-3 con el que están acostumbrados a jugar, para implementar un rombo a mitad de cancha, acercando a Bellingham lo más posible al área rival.
Hasta ahora, la apuesta del técnico Carlo Ancelotti ha rendido dividendos con creces. Los goles de Bellingham (uno a domicilio contra el Athletic Club, un doblete contra Almería; uno contra Celta Vigo, uno contra Getafe y otro ante Girona, otro doblete contra Osasuna y tres en trio de encuentros de UEFA Champions League ante Union Berlin, Napoli y Braga) son prueba de ello.
Sin embargo, los goles no cuentan toda la historia. Bellingham ha aportado mucho más.
Su juego sigue creciendo, semana tras semana. Es el jugador con más bloqueos en LaLiga (20, dos más que el barcelonista Gavi). Su importancia y la percepción que tienen sus rivales de él le han convertido en el futbolista al que le hacen más faltas en el circuito (30). Su posición ha evolucionado mientras el plantel aprende a tapar los huecos en el novedoso 4-4-2 de Ancelotti, con Bellingham operando por la izquierda para formar una sociedad devastadora con la otra figura destacada del equipo: Vinícius Júnior.
Bellingham ya es un líder: expresivo sobre la cancha, cómodo fuera de ella. Ha dicho todas las frases apropiadas y se ha ganado rápidamente tanto a la afición madridista como los medios de la capital española, que antes se mostraban escépticos con los futbolistas británicos. No ha tardado en hacerse amigo de la próxima generación del Madrid: Vinícius, Rodrygo, Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga.
Ahora llega el escenario más importante: la visita al Barcelona en el primer Clásico de la temporada de LaLiga. Aunque será en el Estadio Olímpico de Montjuic, en vez del Camp Nou.
Será la prueba más reciente para un futbolista que se ha acostumbrado a correr antes de lo previsto, acumulando una carrera llena de logros (jugar con el equipo de tus amores de niñez, fichar por un gran club del extranjero, llegar al Real Madrid) en apenas cuatro años.
Quienes han trabajado con Bellingham durante su ascenso, que lo ha llevado del Birmingham City al Borussia Dortmund y ahora al Madrid (en particular, sus entrenadores) son unánimes al expresar su poca sorpresa por los éxitos cosechados por el joven volante en el Bernabéu. Quizás sí les llama la atención la vertiginosa velocidad de su arribo, pero nada más.
"No me ha sorprendido en absoluto su desarrollo en la cancha", comentó a ESPN Paco Herrera, que laboró como entrenador asistente del Birmingham durante la temporada 2019-20. "[Bellingham] lo hace todo con mucha sencillez. Quizás esperaba que tardara más en adaptarse a LaLiga y a un club de la talla del Real Madrid, pero no. De nuevo, lo ha hecho parecer fácil".
Herrera trabajó con Pep Clotet, el técnico que le dio a Bellingham la oportunidad de debutar en un equipo absoluto a la edad de 16 años.
"Le pregunté a Pep si me permitía hacerles seguimiento a las reservas. Esa fue la primera vez [que vi jugar a Bellingham]", recuerda Herrera. "Recuerdo que, después del segundo partido que le vi jugar, no hacía más que pensar: 'Cuando termine, no puedo esperar un solo minuto para hablar con Clotet y contarle sobre este jugador al que le hecho seguimiento".
Bellingham ya se encontraba en la vía rápida de desarrollo en la cantera del Birmingham y no tardó en ascender del plantel sub-18 al sub-23. En poco tiempo ya entrenaba con el primer equipo y debutó en la League Cup el 6 de agosto de 2019.
"Como persona, es lo que se ve en la cancha", indica Herrera. "Honesto. Constante. Tiene personalidad. Es buen compañero... Todas las características que buscas en un jugador top, las puedes ver en Jude".
Clotet concuerda en que había una la sensación de inevitabilidad en la ruta que llevó a Bellingham de St. Andrew's al Santiago Bernabéu.
"Recuerdo que estuve en un entrenamiento cuando él tenía 16 años", comentó Clotet a la Cadena SER de España la semana pasada. "Había un partido de Champions y hablábamos sobre el Barcelona y Madrid. Claro que lo conocía, pero nunca habíamos conversado al respecto. Pensé que tenía más perfil de aficionado del Barça, pero en su mente tenía la idea de que le gustaba el Madrid... [Ahora] veo el mismo espíritu que le vi jugando con nostros. Jugando con su club. Se le ve cómodo".
"Algunos juegan de '10', son volantes ofensivos, mediocentros, volantes de contención. Jude es mediocampista. Como los de antes. Es un mediocampista que lo hace bien en cualquier posición. Puedes ponerle a jugar donde quieras. Con la selección de Inglaterra ha jugado de '6'. En el Dortmund jugó de '8'. En el Birmingham jugó un partido con nosotros de '10' como lo hace ahora. O empezó por las bandas para luego ir de interior".
"Estoy convencido de que puede ser un talento generacional con el Madrid y [la selección inglesa]. Debería serlo. Es un líder. Acaba de llegar, pero es un líder… En los momentos difíciles, ahí es cuando ves al mejor Jude. En los partidos de mayor presión. Puede definir una era. No quiero presionarle porque, sobre todo, le respeto mucho. Pero tiene todo [lo necesario] para hacerlo".
Bellingham y su familia han planificado su carrera con sumo cuidado. Decidió fichar por el Dortmund (en julio de 2020 por €23 millones a los 17 años) en vez de ir al gigante de la Premier League Manchester United, debido al historial del club de la Bundesliga en la potenciación de talentos jóvenes.
El volante estuvo a la orden de tres entrenadores en tres temporadas en el Dortmund: Lucien Favre, Edin Terzic (en par de ocasiones) y Marco Rose. Los tres se ha deshecho en elogios a la madurez del adolescente.
"Con alguien como él, no veo la fecha de nacimiento", indicó Favre a la agencia de noticias Keystone-SDA en septiembre de 2020 tras haber entrenado a Bellingham por pocas semanas. "Para mí, es fácil trabajar con semejante talento".
Al año siguiente, Rose describió a Bellingham como "un chico excelente en todos los aspectos", halagando su "mentalidad, la disposición para trabajar por el equipo, la intensidad con la que juega al fútbol, su sed de triunfos y las soluciones que encuentra en la cancha de fútbol".
Terzic lo dijo mejor en su entrevista al rotativo inglés The Daily Telegraph en febrero de este año: "Jude Bellingham es el chico de 19 años más mayor que he conocido".
De todos modos, éste es el Real Madrid. La presión del Bernabéu se acrecienta por la necesidad de rendir constantemente en un club donde solo basta aportar lo mejor de lo mejor (una y otra vez). Llegas a un mediocampo gestionado durante una década por Luka Modric y Toni Kross y ambos siguen allí, viéndote de abajo arriba, preguntándose si las expectativas están justificadas, si les quitarás minutos.
Anteriormente, ESPN ha informado que si al inicio había algún escepticismo con respecto a Bellingham (entre compañeros, entrenadores o gerentes), éste desapareció de inmediato. Desde su primera sesión de entrenamientos, su primer amistoso de pretemporada, su primer partido competitivo, se hizo evidente: éste era un fichaje a largo plazo, capaz de liderar el equipo durante los próximos diez años, pero que estaba listo para aportar desde ya.
Su fichaje de €103 millones "saldrá barato", expresó una fuente del club a ESPN. "Parecía que llevaba con nosotros dos años", indicó una fuente cercana al plantel blanco después de un partido de su gira veraniega por Estados Unidos.
Los jugadores no han dudado en elogiarlo en público. Tanto el capitán Nacho como el delantero estrella Vinicius han dicho que Bellingham "nació para jugar con el Real Madrid". Federico Valverde ha dicho que lo ve como tentativo capitán para el futuro.
A criterio de Ancelotti, la adaptación de Bellingham tiene una explicación sencilla.
"Los buenos jugadores con personalidad sufren menos", indicó el técnico merengue el mes pasado. "La personalidad, más que la calidad, hace que una camiseta como la del Real Madrid no pese tanto".
Ancelotti tiene 64 años. Lleva 30 entrenando a los mejores clubes de Europa. "Nunca había visto a un jugador de esa edad causar tanto impacto", afirmó la semana pasada.
Jude Bellingham, entre otros jugadores de Real Madrid, jugarán su primer Clásico ante el Barcelona.
Otra frase del técnico, dicha durante su comparecencia luego de la victoria 1-0 del Madrid sobre Union Berlin en jornada de Champions League el pasado 20 de septiembre (en la que Bellingham marcó en el minuto 94) lo resume bien: "Es el más listo de todos".
Ancelotti se refería a la habilidad asombrosa que tiene Bellingham para estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, aprovechando un balón suelto dentro del área pequeña; pero también sirve como valoración general.
Bellingham sabe bien cómo activar la pasión de los fieles asistentes al Bernabéu, dejando pocas dudas de su conciencia sobre la historia y grandeza del club. No ha dado muchas declaraciones (una disputa en curso entre el Real Madrid y LaLiga ha limitado las entrevistas pospartido al canal oficial del club), pero sus palabras han sido tan certeras como sus remates al arco.
Describió la reacción de los aficionados tras su gol en el minuto 95 que selló el triunfo sobre Getafe el 2 de septiembre como "lo más ruidoso" que ha escuchado "en un campo de fútbol", afirmando que se le puso "la piel de gallina" cuando oyó a los seguidores madridistas cantar el clásico "Hey Jude" de los Beatles.
"Me temblaban las piernas", indicó Bellingham, "Sé que me ficharon para momentos así".
"Creo en mí, pero no sabía que me iría tan bien", expresó tras su gol en la victoria merengue 3-2 en la visita al Napoli en noche de Champions League. El tanto inspiró varias comparaciones inesperadas con la gloria del club italiano Diego Armando Maradona. ¿La respuesta de Bellingham? "¡Es demasiado! Por lo que he visto en YouTube y los documentales, tenía un poco más de calidad que yo... Solo intento aportar al estilo de Jude".
Su próxima oportunidad será en El Clásico de este sábado, un nuevo lienzo en blanco para el jugador que quiere ser "un artista" en la cancha y "un killer" en el área rival. "Eso nos hará ganar partidos".
Bellingham se vio en aprietos en el partido más importante disputado por el Madrid en lo que va de temporada, la derrota 3-1 en el derbi madrileño ante el Atlético. Ancelotti le hizo subir más por la cancha, saliendo del mediocampo para encabezar el ataque. Fue un paso demasiado lejos, que limitó su impacto.
Esta vez, seguramente no habrá innovaciones. Ha llegado el próximo reto de Jude Bellingham: dominar en el partido más importante del fútbol de clubes a nivel mundial.
Con la colaboración del periodista de ESPN Rodrigo Fáez