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Romario y la 'manita' del 'Dream Team' al Real Madrid cumplen 30 años

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Así fue el primer día de Vitor Roque en Barcelona (0:39)

El delantero brasileño ya se unió a la disciplina del equipo que dirige Xavi Hernández. (0:39)

Se cumplen 30 años de un partido histórico en el que el Barça goleó 5-0 al Real Madrid con el brasileño Romario como el gran protagonista.


BARCELONA -- Romario trigoleador y asistente. El Camp Nou enloquecido. Cruyff sonriente. Míchel incrédulo. Buyo rendido. Este 8 de enero se cumplen 30 años de una goleada que permanece inalterable en un imaginario barcelonista que siempre conmemora sus éxitos... Pero que si son frente al Real Madrid lo hace de manera aún más épica. Y aquella Manita, el 5-0 de 1994, es una de estas ocasiones únicas.

Eran, algo entonces desconocido, los últimos meses de gloria de aquel Dream Team que cuatro meses después celebraría otro título de Liga inverosímil antes de sufrir en Atenas una humillación impensable en la final de la Champions. El equipo azulgrana se deslizaba entre la magnificencia y el chasco, capaz de brillar y golear... O de convertir una exhibición de 45 minutos en un horror de los siguientes, como le sucedió en un Calderón donde pasó de ganar por 0-3 al descanso a perder por 4-3 al acabar contra el Atlético de Madrid.

Pero ese 8 de enero le salió cara al Barça, que aplastó a un Real Madrid que, pudiéndose avanzar en el marcador por medio de Iván Zamorano, acabó arrodillado de impotencia. Impotencia ante el futbol exquisito del rival e impotencia ante aquel Romario tan excelso como breve en el club. Y que vivió su noche más dulce y feliz en un Clásico excepcional.

Romario fichó por el Barcelona, procedente del PSV Eindhoven, en el verano de 1993 y tras una laboriosa negociación entre los dos clubs que acordaron una transferencia de 2.5 millones de euros más otros 600 mil por cinco partidos amistosos que el equipo azulgrana debía disputar en dos temporadas.

El Barça abonó esa cantidad al club neerlandés a la vez que firmaba un contrato con TV3 por los derechos de esos cinco partidos por el cual el canal de televisión le abonó 3 millones de euros... Por lo que el fichaje del entonces considerado mejor goleador del mundo le costó apenas 100 mil. Un negocio redondo.

Un extraordinario negocio económico... Y un pelotazo deportivo, por cuanto el impacto de Romario en el Barcelona fue tan inmediato como magnífico. El 19 de julio de 1993 se presentó en el Camp Nou prometiendo marcar "30 goles en la Liga"... Y en la última jornada anotó una de las cinco dianas con que el equipo de Johan Cruyff derrotó al Sevilla para proclamarse campeón (gracias al tropiezo del Deportivo ante el Valencia) y alcanzar el 'Baixinho' la cifra prometida.

Fue la temporada 1993-94, la última gloriosa del Dream Team, que acabó con el borrón de Atenas (perdió la final de la Champions por 4-0 ante el Milan) pero que se vivió con una excitación no recordada alrededor del Camp Nou. Romario se sumó a una plantilla en la que convivían Koeman, Laudrup y Stoichkov en una época en la que solo podían coincidir en el césped tres extranjeros y la competencia entre ellos fue tan feroz que acabó con el danés enfrentado al entrenador... y marchándose al acabar el curso, con la carta de libertad, al Real Madrid.

Claro que antes de ese triste final de curso, previo al Mundial que coronó a Brasil como campeón en Estados Unidos, el barcelonismo disfrutó de nueve meses inolvidables, contemplando a un Barça en el que Romario se convirtió en la guinda del pastel. Habiendo anotado 14 goles en 14 partidos amistosos durante la pretemporada, el brasileño comenzó la Liga con un hat-trick soberbio frente a la Real Sociedad que enloqueció al Camp Nou.

El Madrid, que inició la temporada después de tres campeonatos al hilo conquistados por el Barça con el ánimo de acabar su reinado, flojeó rápidamente enlazando tres derrotas en cuatro jornadas y el Dream Team de Cruyff se encontró peleando con el Deportivo de La Coruña en un protagonismo que hoy podría de alguna manera compararse al del Girona.

En las primeras 16 jornadas Romario sumaba 13 goles pero el Barça comenzó el año 1994 con una sorprendente derrota (2-0) en Gijón que cedió el liderato en solitario al Depor... Una semana antes de recibir al Real Madrid, que dos puntos por debajo contemplaba la posibilidad de, a pesar de su irregularidad, alcanzar al equipo azulgrana en la tabla y reengancharse a la pelea por el título.

LA NOCHE

Así se llegó al 8 de enero de 1994, un sábado que cerró la noche con un Clásico que se aventuraba trascendental y resultó... explosivo. El Barça pasó por encima del Madrid endosándole un 5-0 que nunca había logrado en el Camp Nou (inaugurado en 1957) y que se produjo 20 años después en el Bernabéu.

Los Buyo, Sanchis, Prosinecki, Míchel, Luis Enrique, Zamorano, Milla, Hierro o Butragueño (que entró en el campo dos minutos antes de encajar el Madrid el 3-0) fueron apenas un juguete roto frente a la magnificencia de un Barça excepcional, en que Guardiola se convirtió en el mejor socio de Romario, autor de su tercer hat-trick como azulgrana en un equipo que disfrutó con los Koeman, Sergi, Bakero, Amor o Laudrup, quien sustituyó a Stoichkov al inicio de la segunda mitad y regaló una asistencia mágica al Baixinho para cerrar (con el 4-0) su cuenta personal.

Fue la noche de la legendaria 'Cola de vaca' de Romario a Alkorta, la noche en que el Madrid (que un mes antes había derrotado al Barça en la Supercopa de España) se entregó a su suerte en un estadio enloquecido y borracho de felicidad.

Un Clásico inolvidable en la última temporada de gloria del Dream Team para felicidad de un Cruyff que en la previa había retado a sus futbolistas a "machacar" al equipo de un Floro que dos meses después, tras una insólita derrota en Lleida, sería cesado y sustituido en el banquillo por Vicente del Bosque.