Un gol del Pocho Román en el minuto 88 evitó la derrota del filial ante un Córdoba que disfrutó de una permisividad arbitral inaudita en el estadio Johan Cruyff.
BARCELONA -- El Nuevo Arcangel definirá el domingo 23 de junio el último ascenso a Segunda División. Si el sábado en Tarragona se enfrentarán el Nàstic y el Málaga, con ventaja de los andaluces por 2-1, un día después, con igualdad en el marcador (1-1) se la jugarán el Córdoba y el Barcelona Atlètic en terreno andaluz, después de un partido de ida eléctrico, polémico y en el que los jugadores de Rafa Márquez merecieron mejor suerte.
Empató en el minuto 88 el Pocho Román, rematando una asistencia de Dani para evitar una derrota que habría sido del todo injusta, viendo el juego local, la dureza visitante y, también, la permisividad de un árbitro que perdonó al menos dos expulsiones al Córdoba y al que le resultó siempre mucho más fácil encararse y amenazar a los jóvenes futbolistas locales que a los veteranos visitantes.
Toril avanzó al Córdoba antes de llegarse al minuto diez y a partir de ahí el conjunto andaluz jugó apenas a ráfagas, más ocupado en perder tiempo, romper el ritmo del Barça y disimular faltas, muchas inexistentes, para convertir la primera mitad en poco menos que un esperpento.
Si el Barça Atlètic quiere ascender deberá ganar en Córdoba puesto que el empate, al término de una teórica prórroga, favorecería al equipo andaluz por su mejor clasificación al acabar el campeonato liguero.
Eso ocurrirá el domingo, en el último partido de la temporada y en que se definirá el futuro de Márquez, quien ya dejó clara su intención de seguir dirigiendo al filial azulgrana... Si este lograba el ascenso a Segunda División.