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Se busca al nuevo rey de los pesos pequeños

Los pesos pequeños carecen de una figura absoluta después que Román González fue la estrella años atrás. Ahora hay tres posibles herederos.


Desde que Román “Chocolatito” González (51-4, 41KOs) se convirtiera en el amo y señor de los pesos chicos llegando a ser número uno en el ranking libra por libra de ESPN en 2016 y, más tarde, pasara del cielo al infierno con el impactante nocaut que le propino el tailandés Srisaket Sor Rungvisai (56-6-1, 46KOs) en septiembre de 2017, no ha habido otra figura que se erija con autoridad, dando un golpe sobre la mesa y tome la estafeta como su heredero.

Naoya Inoue (27-0, 24KOs) no quiso esperar. Cuando “Chocolatito” fue noqueado y se dio cuenta que esa pelea no se realizaría saltó de categoría, sabiendo que estaba para mucho más. Aterrizó en las 122 libras con vísperas a seguir ascendiendo a las 126. Rungvisai se esfumó así cómo llegó, Juan Francisco “El Gallo” Estrada (43-3, 28KOs) después de ganar en la revancha contra el tailandés se adentró entre la inactividad y lesiones, mientras que a Khalid Yafai, el inglés que parecía prometedor, el nicaragüense volvió y lo bofeteó, arrebatándole su cinturón de la AMB.

Ahora el panorama empieza a cambiar. El futuro de las divisiones tamaño bonsái podría encontrar a su nuevo rey. Durante los próximos 30 días se sacudirá el avispero: Jesse Rodríguez (19-0, 12KOs) vs. “El Gallo” Estrada (29 de junio) por el título de las 115 libras del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en Glendale, Arizona; Kazuto Ioka (31-2-1, 16KOs) vs. Fernando “El Pumita” Martínez (16-0, 9KOs) el 7 de julio en unificación de los títulos de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y Asociación Mundial de Boxeo (CMB) supermosca en Kokugikan, Japón; Junto Nakatani (27-0, 20KOs), la nueva sensación japonesa, enfrentará a Vincent Astrolabio (19-4, 14KOs) en su primera defensa del título de las 118 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) el 20 de julio en Japón. Y hasta “Chocolatito” sube al ring a sus 37 años tras un año y siete meses de inactividad contra Robert Barrera en Nicaragua.

“Bam” Rodríguez y Nakatani, los más adelantados

El peleador estadounidense tiene todas las cualidades para ser la gran superestrella de los pesos pequeños. A sus 24 años ya derrotó a Carlos Cuadras, se dio el lujo de abandonar el cetro de las 115 libras del CMB después anular por completo a Srisaket Sor Rungvisai para regresar a las 112 libras, unificó contra Sunny Edwards y, ahora que se siente mucho más preparado, está de vuelta en supermosca para ratificar su estatus ante Estrada.

“Bam” Rodríguez no ha rehuido a ningún oponente, posee una depurada línea de boxeo, es rápido en sus descargas y aunque no es un noqueador natural, acostumbra a mermar a sus rivales por el volumen de sus impactos, haciendo recordar a “Chocolatito”. Si derrota al “Gallo” estaría a las puertas de tomar el bastón del rey.

En el otro lado del mundo, también estaba emergiendo otra estrella de los pesos pequeños, pero no fue hasta que impactó en los Estados Unidos noqueando a Andrew Moloney que su nombre se regó por completo. Junto Nakatani se mostró alto, flaco y con una pegada devastadora, capaz de tumbar murallas. Su hambre parece infinita. Después de coronarse en las 112 libras y las 115, saltó y le arrebató el título de las 118 libras (CMB) al “Peque” Santiago con un brutal nocaut en seis rounds.

Ahora que realizará su primera defensa ante Astrolabio, no se vislumbra que tendrá problemas y si continúa afianzándose como el nuevo invencible, su camino al estrellato no tiene freno.

El Pumita” Martínez está un escalón por detrás de Rodríguez y Nakatani, no solo porque tiene 32 años, desde que venció en dos ocasiones a Jerwin Ancajas ha retado a todos los monarcas y buscado desesperadamente la unificación, pero su voz tiene poco eco, hasta ahora que el veterano Kazuto Ioka aceptó el reto. De ganar el argentino sería campeón unificado y podría esperar al ganador entre Rodríguez y “El Gallo”. Ahí estaría su oportunidad de plantarse como el nuevo soberano.

“El Gallo” Estrada ya vio pasar su tren de soberano (34 años), al igual que Ioka (35 años) y “Chocolatito”, que está de regreso, pero solo busca un feliz retiro en su vejez boxística (37 años). Su historia ya está hecha.