Revelamos las razones de uno u otro para obtenerlo y la figura emergente que se asoma: Lamine Yamal.
El predominio continuado de España en el futbol mundial quedará patente este lunes, cuando se anuncie al ganador del Balón de Oro masculino de este año en París. El triunfador, y la mayoría de los cinco primeros, serán españoles o jugarán en LaLiga.
Ya sea por nacionalidad o por formación, naturaleza o crianza, el futbol español es la cuna de todo lo que hay de emocionante, inteligente, edificante, y, en definitiva, victorioso en el balompié mundial. Y así ha sido durante décadas. Sí, "apesta" para la Premier League... va a ser oficial.
Los dos primeros serán Rodri y Vinícius Júnior, mientras que quienes les sigan en categoría deberían ser Jude Bellingham, Dani Carvajal, Toni Kroos y Lamine Yamal. Una mezcla de futbolistas que, o bien crecieron formados a la española (adueñarse de la pelota, hacer cosas inteligentes con ella), o bien tuvieron que ir a LaLiga para crecer y ser debidamente reconocidos.
A raíz de un cambio reciente introducido por los organizadores franceses del Balón de Oro, se pedirá a los jueces (periodistas designados por las 100 naciones más importantes de la FIFA) que tengan en cuenta únicamente la temporada 2023-24. Sin embargo, los criterios enviados a esos venerables votantes constituyen una lectura interesante.
Los organizadores (una combinación de L'Equipe, France Football y la UEFA) quieren que esos 100 periodistas tengan en cuenta estos factores a la hora de votar por sus cinco mejores jugadores:
1. Rendimiento individual, contundencia y capacidad de impresionar
2. Rendimiento colectivo y trayectoria
3. Categoría y juego limpio
Voy a declarar mis colores aquí y ahora (aunque no tengo voto). No me quejaré si gana Rodri o Vinícius, y será uno o el otro.
Mi selección personal sería Rodri. Es, con diferencia, el jugador más completo del mundo en cualquier posición. Y eso queda demostrado no sólo por las estadísticas (74 partidos sin perder en cualquier encuentro de 90 minutos con Manchester City entre febrero de 2023 y mayo de 2024) y un flujo insaciable de títulos de la Premier League y títulos internacionales consecutivos con España en el último año, sino también por su excepcional inteligencia futbolística.
Pero, al igual que para la sensación adolescente, Lamine Yamal, de quien hablaré dentro de un momento, sospecho que Rodri podría ser una de las "víctimas" de este proceso, y de ser así, lo lamentaré por ambos.
La razón es que los jugadores en la posición de Rodri casi nunca ganan este premio. Y los jugadores que se lanzan, emocionan, inventan, convierten, crean y asustan a los defensores, como hace Vinícius una y otra vez, casi siempre lo ganan.
Han habido 45 ganadores de 20 países diferentes desde que se inventó el Balón de Oro en 1956. Sólo dos, Matthias Sammer y Lothar Matthäus, desempeñaron un papel remotamente similar al de Rodri.
El caso de Vinícius, mientras tanto, es evidente. Y aunque el Balón de Oro está destinado a ser concedido por sus 10 meses a partir de agosto de 2023, aquellos que hayan leído aquí mis columnas sobre el delantero brasileño durante los últimos cinco años sabrán cuánto adoro a este hombre que es magia en una botella.
Si la trayectoria sirve para orientar a los votantes, Vinícius la tiene: 12 títulos de clubes importantes con sólo 24 años, además de un registro del 100 por ciento de anotaciones y victorias en dos finales de la Champions League. Y, dado que no se supone que el hombre que sube a este podio lo haga sólo por los trofeos ganados en la temporada anterior, aquí es donde Vinícius probablemente le saca ventaja a Rodri.
Durante casi dos décadas, el Balón de Oro estuvo dominado por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, ya que se distinguen significativamente de todos los demás, salvo cuatro o cinco hombres, en toda la historia de este deporte.
Pero ahora que ninguno de los dos volverá a ganarlo, nos adentramos en una época en la que probablemente deba ser "vistoso" para darle lustre electoral a tu temporada. Con esto quiero decir que todo lo que brille será oro.
Es mucho más fácil para los seguidores y los analistas de todas las edades y experiencias, los productores de televisión, los fanáticos de las redes sociales y (admitámoslo) los periodistas o editores, capturar un clip de una habilidad, una asistencia, un gol y transmitirlo o publicarlo online y ver cómo se convierte en algo global.
La clase de genialidad que encarna Rodri, cualidades que exigirán los montos máximos en un pase, los salarios más altos y el monstruoso calibre con el que seguirán ganando trofeos los jugadores como él y sus clubes, mientras exista el futbol, es un poco más difícil de hacer brillar en un clip de 10 segundos.
Pasé media hora con Rodri durante la Eurocopa 2024, entrevistándolo para un video de una clase magistral de la UEFA. Es un hombre que entiende perfectamente su posición, su papel, sus propias cualidades, su proceso de aprendizaje con el entrenador del City, Pep Guardiola, sus oportunidades de seguir ganando trofeos importantes.
Pero tiene menos probabilidades de hacer un caño ante un lateral, girar, que se escuche “oh” y “ah” por parte de sus admiradores antes de proporcionar una asistencia fulminante o anotar con un remate directo al ángulo superior. Ése es el factor “X” que pudo impulsar a Vinícius directo a la delantera para ganar este lunes.
Lo que me lleva, finalmente, a Yamal. Si aplicamos el término de boxeo 'libra por libra' a este joven de 17 años, en estos momentos está más o menos a la altura de Rodri o Vinícius en cuanto a sus méritos para ganar este premio que, a pesar de sus muchos defectos, sigue siendo uno de los indicadores más sólidos de grandeza.
También estoy seguro de que tiene asegurado el Balón de Oro Vini. Digo que estoy seguro porque así lo veo yo, aunque creo que se dará la anomalía de que Bellingham desbanque a Yamal de los tres primeros puestos del Balón de Oro, pero el extraordinario prodigio del Barcelona le arrebatará el Trofeo Kopa, al que la estrella inglesa todavía podía ser candidato la temporada pasada.
Permítanme darles un poco de contexto. Ya habrán visto cómo Yamal, la temporada pasada, destrozó los libros de récords de Barcelona y de España haciendo muchas cosas con más precocidad que Pelé, Messi, Ronaldo, Johan Cruyff o prácticamente cualquier leyenda que deseen mencionar. Luego nos entregó un juego emocionante, ofensivo e inventivo durante una Eurocopa en la que demasiados equipos internacionales y jugadores estelares estuvieron obsesionados con evitar la derrota.
En toda la gloriosa historia del Balón de Oro, el jugador más joven que se ha colado entre los tres primeros es Ronaldo Nazario, en 1996, con 20 años y tres meses, superando por muy poco a los otros únicos veinteañeros que han llegado al podio: El portugués Eusébio (1962), el italiano Gianni Rivera (1963) y Messi (2007).
Ahora bien, Yamal está dotado de la misma inteligencia futbolística que Rodri: una pequeña computadora súper nítida e ingeniosa donde el resto de nosotros tenemos el lóbulo frontal del cerebro. Pero, al mismo tiempo, podemos encontrar la misma clase de 'clips' de él como los de Vinícius.
A este ritmo, el año que viene será el jugador más joven de la historia, con bastante diferencia, en figurar en un podio del Balón de Oro -- y quizá el ganador más joven de la historia. El de este año probablemente haya llegado demasiado pronto para un chico que acababa de cumplir 16 años cuando empezó la temporada como para poder figurar en el podio de los tres primeros. Una pena.
De todas maneras, estas son mis apasionadas opiniones. Hoy conoceremos al ganador y las discusiones continuarán mucho, mucho después de la gala. ¿Por quién apostarías? ¿Quién se ha ganado tu corazón y, si pudieras, a quién votarías?