BARCELONA -- Álvaro Arbeloa devolvió al plano la enemistad entre Barcelona y Real Madrid al contestar a Gerard Piqué, quien el 12 de enero ironizó con su relación.
En una amplia entrevista, el zaguero del Real Madrid habló de Piqué... Y del Barcelona, dejando claras muchas cosas.
"A Arbeloa no lo considero mi amigo, quizás conocido. Cono… Cido" dijo Pique, con esa pausa en la palabra para hacer mención a un mote despreciativo que se tiene con el defensa madridista, al que se conoce como 'cono'.
Al cabo de dos meses, el zaguero merengue aparcó su silencio y en una entrevista concedida a La Galerna volvió a disparar contra el defensa del Barcelona. "Yo podría explicar al mundo por qué no soy amigo de Piqué. Y quizás él, entonces, no quedaría en buen lugar", afirmó Arbeloa.
"Conozco a su familia y el respeto que él no tiene por la mía lo tengo yo a la suya", argumentó el defensa del Real Madrid para mantener en secreto sus insinuaciones, admitiendo que le ha costado no salir al paso antes de las palabras del azulgrana. "Mucha gente me decía que tenía que contestarle, pero lo medité mucho. Acostumbras a calentarte y responder a la primera, pero te das cuenta que es mejor enfriar la situación y no decir ciertas cosas", repitió.
A tres semanas de que el Real Madrid visite el Camp Nou en la devolución de visita liguera en el Clásico, Arbeloa puso en el plano asuntos que para él son de primera importancia, como es la familia. "Nosotros escuchamos muchas burradas y aunque una más o menos te puede dar igual, lo que cuenta es la familia. Los que están cerca de ti sufren por esas cosas", explicó el lateral.
"No contestarle es mejor que contar algunas cosas que podría contar de él", afirmó, enigmático, Arbeloa, quien proclamó que en caso de que Piqué hubiera descalificado al Real Madrid "entonces sí habría saltado y le habría contestado porque al club lo defenderé siempre. Pero al atacarme a mi preferí callar".
RECADOS AL BARCELONA
En lo que no calló el jugador madridista fue al opinar del Barcelona, directa e indirectamente, hablando, de entrada, del famoso penalti indirecto de Messi. "Ni genialidad ni nada. Eso está muy visto, ya lo hizo Cruyff hace ochenta años. Te estás riendo de un rival" afirmó Arbeloa, dando por sentado que de haber lanzado el Real Madrid un penalti así "estoy seguro que a nosotros nos hubieran dado por todas partes porque siempre hay una doble vara de medir".
"Lo que vale para unos no vale para el Real Madrid porque aquí parece que los demás equipos no tengan la obligación de tener señorío", lanzó el merengue, dejando claro que "es muy fácil atacar y exigir al Madrid mientras los demás pueden decir y hacer lo que quieran".
Advertido acerca de que al Barcelona le han beneficiado con diez goles en fuera de juego a partir de una denuncia, nunca confirmada, de un juez de línea que insinuó haber sido presionado para beneficiar al Madrid, Arbeloa ya se desató: "Imagínate la que montarían si a nosotros nos concedieran diez goles en fuera de juego. Lo que pasa es que el Madrid es el mejor club del mundo y eso no lo pueden olvidar en Barcelona. A pesar de los últimos ocho años, en el cómputo global seguimos siendo los más grandes del mundo. Y con diferencia".
"Sí, el Barcelona está obsesionado con el Real Madrid porque somos el mejor club del mundo y por eso no logran nunca olvidarse de nosotros", proclamó el defensa, quien no dejó pasar la ocasión de recordar a Mourinho. Y su capítulo con Tito Vilanova.
"Hacia el final tenían una relación muy cordial. Mou le mandaba mensajes de ánimo a Tito en la etapa final de su vida, cuando estaba luchando", aseguró Arbeloa, quien puso énfasis en que "ambos pasaron página de aquel episodio del dedo. Mou ya pidió perdón al día siguiente".
El defensa, que abandonará el Real Madrid al acabar la temporada a pesar de ser considerado un símbolo por buena parte de la hinchada merengue, nunca ha ocultado su predilección por el entrenador portugués. "Llegó él al Madrid y le ganamos una Liga a un equipo que llevaba tres años seguidos haciéndolo. Y con un futbol espectacular".
Y acabó dejando en el aire, o no tanto, su dolor por haber sido apartado de la selección. Entendiéndose que, quizá, la mala relación entre Barcelona y Madrid de la época tuvo que ver con ello. "Me dolió la manera en que me quedé fuera. Mi idea era retirarme de la selección después del Mundial", explicó, sin adivinar las razones de quedar fuera.
"Había jugado la fase de clasificación y, bueno... Del Bosque siempre dirá que fueron motivos deportivos pero al final la selección ya era casi una excusa para malmeter contra el Madrid. Parecía que, por el hecho de que un tío fuera tu compañero en la selección, cuando jugabas contra él con el Madrid no podías ir a muerte. Por eso fue una decepción pero en parte un alivio dejar de ir", sentenció Arbeloa.