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China ataca de nuevo...pero sin Messi

BARCELONA -- 100 millones de euros, netos, por temporada. Esta es la mareante oferta que, de acuerdo a lo publicado por Sky Sports, ha trasladado el Hebei Fortune chino a Leo Messi para incorporarse al equipo dirigido por Manuel Pellegrini.

Fundado en 2010 y propiedad de una sociedad, China Fortune Land Development, cuyos activos se cifran alrededor de los 170 mil millones de dólares, el club está asentado en Qinhuangdao, una ciudad con salida al Mar Amarillo a 200 kilómetros de Pekín y tiene el objetivo inmediato (después de haber ascendido a la máxima categoría en 2015) de aspirar a un título que en los seis últimos años conquistó el Guangzhou Evergrande de Luiz Felipe Scolari. Pero, ¿es factible para el Hebei Fortune el fichaje de Messi? Desde un punto de vista financiero sin ninguna duda.

Hacer frente a los 250 millones de euros de cláusula de rescisión del crack argentino no sería ningún problema y a partir de ahí, tampoco lo sería ofrecerle ese salario descomunal.

En el FC Barcelona no hubo este viernes ningún tipo de comentario a esta noticia y el club azulgrana mantiene la tranquilidad respecto a la renovación de Leo mientras que en el entorno profesional del futbolista no se quiso entrar a valorar la información. De hecho, imaginar que Messi pudiera aceptar la propuesta se antoja poco menos que una utopía por más que económicamente significase un record mundial a todos los niveles deportivos.

RECORDS

Un record que, en matería de fichajes mantiene el Manchester United con Pogba desde agosto de 2016 pero que podría en un futuro no muy lejano saltar por los aires a la vista de la pujanza continuada de la Super Liga china. En marzo de 2016 el gobierno chino apoyó la propuesta que se trasladó a Zlatan Ibrahimovic para sumarse al campeonato con un contrato de dos años y un salario anual cercano a los 75 millones de euros. El sueco rechazó el ofrecimiento y ‘se conformó’ con los 20 que se calcula ingresará en el Manchester United entre salario y bonus de fichaje, pero aquel golpe de efecto no fue una excepción en el poder económico que está desarrollando el campeonato asiático.

Hoy el fútbol chino, con el apoyo implícito de un gobierno que le otorga toda clase de facilidades fiscales, no solo rivaliza con el árabe, sino que se atreve a llamar a la puerta de los principales clubs de Europa para llevarse a sus jugadores.

CRACKS

Hulk, Jackson Martínez, Lavezzi, Ramires, Paulinho, Carvalho, Guarín, Alex Teixeira, Pellé, Mbia… La lista de cracks que China ha importado desde Europa ha provocado que ya deje de verse, como en el pasado, como un simple destino para jugadores en el ocaso de su carrera y procedentes solo de las ligas brasileña o argentina.

El último ejemplo es Oscar, por quien el Shanghai SIPG de André Villas-Boas está dispuesto a pagar 71 millones de euros al Chelsea y ponerle sobre la mesa un salario anual superior a los 15 millones que triplicaría lo que ingresa en Stamford Bridge. Nada, de momento, que pueda igualar la propuesta que tiene Carlos Tévez, con una salario de 80 millones de euros en dos años del Shanghai Shenhua , donde Gustavo Poyet, su nuevo entrenador, le espera con los brazos abiertos mientras se calcula el importe que deba abonar a Boca Juniors, con quien el Apache mantiene contrato hasta 2018.

La Liga china gastó en fichajes cerca de 350 millones de euros durante el mercado de invierno de 2016, superando en casi 100 a la mismísima Premier League y multiplicando por 10 lo que invirtió la Primera División de España.

En dos semanas se abrirá oficialmente el mercado de invierno, que en el país asiático se mantendrá hasta el 26 de febrero, y los nombres empiezan a circular. En Francia se especuló con una propuesta de 50 millones de euros del Tianjin Quanjian al PSG por el traspaso de Cavani, a quien ofrecerían 24 millones de salario, y tras él se aventuran no pocos nombres de futbolistas listos para ser seducidos por ofertas millonarias. La mayor de todas, la de Leo Messi, no parece, sin embargo, que vaya a hacerse realidad.