BARCELONA -- Sergio García jugará en el Espanyol firmará por el Espanyol hasta junio de 2018, después de alcanzar un acuerdo con sus dirigentes para, hasta final de esta temporada, cobrar un salario mínimo a la espera de conocerse si el club, como pretende, puede traspasar a Felipe Caicedo.
El delantero catalán, de 33 años y que abandonó la entidad blanquiazul en 2015 para jugar en el Al Rayyan de Qatar, cumple de esta manera su deseo de volver, que se frustró al comenzar este curso por la negativa de un Quique Sánchez Flores que al cabo de seis meses ha aceptado el deseo de la dirección deportiva liderada por Jordi Lardín.
Surgido de la cantera del FC Barcelona, Sergio García llegó al Espanyol en agosto de 2010 procedente del Betis por 1,8 millones de euros y en sus cinco temporadas como blanquiazul anotó 45 goles, una cifra muy respetable y que, unida a su excelente desempeño, le hizo ganar el favor de una hinchada que recibió con desilusión su traspaso al Al Rayyan, que pagó 1,5 millones de euros por él al acabar la temporada 2014-15.
AL MARGEN DE CAICEDO
El fichaje del delantero catalán se condicionó en las últimas semanas al posible traspaso de Caicedo, relacionado con el Villarreal y cuya salida, más allá del ingreso de dos millones de euros que pretendía el Espanyol, ofrecería a la entidad poder hacer frente al pago de un salario al que, limitado por el fair play de la propia Liga, no podía hacer frente el Espanyol.
Pero con el futuro del delantero ecuatoriano sin solucionarse por cuanto el entrenador del Villarreal no acaba de convencerse de la necesidad de incorporarle, Sergio García decidió ofrecerse al Espanyol al menor precio posible, especulándose que podría, en caso de que Caicedo no deje el club hasta fin de curso, tener un sueldo inferior a los 100.000 euros.