MADRID -- Atlético de Madrid denuncia al Barcelona ante la FIFA por negociar con Antoine Griezmann sin su consentimiento, según confirmó a ESPN una fuente del conjunto colchonero que pidió el anonimato.
El club rojiblanco ha acudido al organismo rector del futbol para denunciar al Barcelona por lo que considera un acto que “adultera” la “integridad de la competición” al mantener contactos con el atacante francés Antoine Griezmann y su entorno con la intención de acelerar su fichaje.
"Hemos presentado una denuncia ante la FIFA por reiterados contactos con el entorno del jugador con la intención de ficharle. Tiene contrato de larga duración por lo que consideramos que eso no puede hacer.
"Además, con la particularidad de que creemos que puede afectar a la competición. Barcelona es primero y nosotros segundos. Creemos que lo puede alterar", señaló la fuente.
Las palabras del director institucional del Barcelona, Guillermo Amor, quien admitió el domingo pasado que “puede ser que haya habido contacto” con el jugador han provocado molestia en la directiva del Atlético de Madrid, que ha decidido acudir a la FIFA al considerar que el Barcelona estaría cometiendo una irregularidad en su intento de entablar negociaciones sin su permiso – o conocimiento - directamente con un jugador con contrato en vigor de larga duración.
Además, el Atlético de Madrid considera que el proceder del Barcelona puede llegar a tener influencia en la competición, tanto en Liga como en Copa, donde ambos clubes se encuentran peleando por el título.
Acerca del tipo de sanción o compensación que el Atlético espera por parte del Barcelona, la fuente consultada de los colchoneros se limitó a decir: "Lo que tenga que hacer lo hará la FIFA, no pedimos una sanción ni nada en concreto".
Griezmann tiene una cláusula de rescisión de 100 millones de euros y contrato vigente hasta 2022, un año más que el anterior tras haber firmado, el verano pasado, una renovación, con una jugosa mejora salarial que lo convirtió en el jugador pagado del plantel con un sueldo que superaría los 10 millones de euros.
De proceder la denuncia ante la FIFA, el Barcelona se enfrentaría a una sanción que podría ir de una multa económica hasta la prohibición de realizar fichajes durante dos ventanas del mercado.
Por otra parte, cuando se buscó al Barcelona para una reacción al respecto, el club se limitó a responder: “No nos pronunciaremos por el momento”.