BARCELONA -- El Girona es mucho más que el último club controlado por el Manchester City. Es, disputadas 22 jornadas, el mejor debutante en Primera División, igualando los números del Numancia, en la temporada 1999-2000, y siendo considerado el auténtico equipo revelación del campeonato.
El equipo catalán es 9º en la clasificación, con 8 victorias, 7 empates y 7 derrotas que le suponen 31 puntos, los mismos que aquel Numancia, colocado solo 2 puntos por debajo de los 33 que suma el Sevilla en posición de Europa League y aventajando en 14 al Deportivo de La Coruña, primero en puestos de descenso y que este lunes cerró el fichaje de Clarence Seedorf, su tercer entrenador de la temporada.
Igualando esas cifras del Numancia, el Girona es ya el tercer mejor debutante en la historia de la Primera División, solo por debajo del Albacete de la temporada 1991-92, que bajo el mando de Benito Floro era quinto en la misma jornada 22 con 11 victorias, 5 empates y 6 derrotas que le supondrían con el actual sistema de puntuación 38 puntos y también tras el Rayo Vallecano de la temporada 1977-78, que sumaría 36 puntos con 10 victorias, 6 empates y 6 derrotas a las órdenes del desaparecido Héctor Núñez, también quinto en la tabla.
“Estoy sorprendido, tengo que admitirlo”, convino este domingo Pablo Machín, el entrenador del Girona, después del triunfo sobre el Athletic de Bilbao, que cayó por 2-0 en un partido que, a lo visto en el terreno de juego, bien pudo acabar en goleada.
De momento el conjunto catalán le ha arrancado dos empates al Atlético de Madrid, cuatro puntos que a la vista de la clasificación son celebrados sin disimulo por el Barcelona. Pero, más aún, no solo ganó en su visita al Espanyol o aplastó (6-0) a Las Palmas en lo que significa victoria récord de un debutante, sino que se dio el gusto de derrumbar al Real Madrid en un partido épico y aún recordado en la ciudad.
Bajo el control, ya de forma oficial, de City Football Group desde el mes de agosto de 2017, el Girona es el club con menor presupuesto de toda la categoría y cuenta con hasta siete futbolistas cedidos, cuatro de ellos desde el Manchester City.
Girona disfruta de un estreno en Primera División mucho más feliz del que pudo sospechar en el verano de 2017, cuando comenzó la temporada o ya a mediados de octubre, cuando tras ser derrotado por el Villarreal en la octava jornada estaba, junto a Las Palmas, en puntos de descenso. A partir de ahí, sin embargo, su crecimiento ha sido absoluto y hoy por hoy toda la España futbolística se maravilla de un equipo al que Pablo Machín ha convertido en mucho más que el equipo de moda.