Pocos pueden superar al defensor Yerry Mina en el aire, pero eligió la batalla equivocada cuando llegó a Barcelona.
Mina, quien se sumó al club de Cataluña procedente de Palmeiras en enero, decidió que una buena forma de integrarse al grupo sería midiéndose con Lionel Messi y Luis Suárez en las jugadas a pelota parada. Y hasta estuvo dispuesto a apostar.
Pero pocos meses más tarde se dio cuenta de que sólo estaba llenando los bolsillos de sus rivales.
"Cuando llegué, para ayudar a construir una relación [con mis compañeros], empecé a apostar con Messi y Suárez", reveló Mina en una entrevista con la revista Bocas.
"Apostamos en quién haría los mejores tiros libres en los entrenamientos, pero todos los días yo perdía 50 euros.
"Pronto pensé: '¡Les estoy pagando para que vayan de compras!' Me eché a reír. Estos tipos son monstruos, ponen la pelota donde quieren y son excelentes personas, además de magos".
Puede que las apuestas de Mina con Messi y Suárez queden en el pasado si el colombiano se va de Barça este verano.
Everton y Manchester United han sido vinculados con el central, quien marcó tres goles para Colombia en el Mundial, y reconoce que no sabe qué le depara el futuro.
"No tengo idea por el momento, pero estoy relajado con el tema", agregó. "Tengo 23 años y mucho fútbol por delante".