BARCELONA -- Coutinho ha perdido la sonrisa en Barcelona y un año después de protagonizar el fichaje más caro de la historia del club, y también de la Liga española, su figura ha perdido el brillo con el que fue presentado en enero de 2018 para convertirse en un problema que ya empieza a llamar la atención y a preocupar en el Camp Nou.
Su presencia o ausencia en el once que presente Valverde este domingo frente al Eibar, tanto como lo que haga en el césped, puede aplacar el asunto o darle más incidencia, para incomodidad del entrenador y, también del club, donde hay quien no acaba de comprender la insistencia del técnico en su fichaje para, ahora, apartarle del escenario.
Titular en solo dos de los últimos siete partidos oficiales, la pérdida de protagonismo del jugador brasileño ha colocado en el escenario su difícil encaje en el universo azulgrana porque presentado en su momento como el heredero de Iniesta se ha descubierto más alma de delantero que de interior, rebajando su incidencia en el juego desde la mediapunta y sin encontrar un perfil adecuado en el ataque.
Sin ser capaz de suceder a Iniesta, Coutinho tampoco ha logrado brillar en la posición de Neymar y su cada vez menor trascendencia en el fútbol de ataque azulgrana ha motivado que haya sido suplente en las últimas cuatro jornadas de Liga, una situación impensable para el futbolista más caro de la Liga y que ha provocado tanto su incomodidad como el enfado de su entorno, que ya habría mostrado cierto malestar con la directiva del club.
Valverde quiso poner calma este sábado en la sala de prensa destacando que “durante la temporada hay partidos en que estás más afortunado y otros que menos, pero Cou ha hecho grandes partidos con nosotros... Y esperamos que vuelva a hacerlos” para, de alguna manera, suavizar su propio discurso, mucho menos amable, tras el partido frente al Levante en Valencia, cuando aconsejó al brasileño, sin nombrarle directamente “más trabajo”, minutos después de que su ayudante, Jon Aspiazu, admitiera que ahora mismo “Dembélé le ha pasado por delante”.
“Prefiero quedarme en las cosas buenas que ha hecho cuando ha jugado, que son muchas…” proclamó el entrenador rechazando elevar el tema a problema oficial, pero más allá de sus palabras el entrenador espera una reacción del crack para que vuelva a tener la influencia que mostró en Liverpool… Que todavía se espera en Barcelona.
NEGOCIO
Futbolista de chispazos per sin continuidad desde que llegó al Camp Nou, la llorada salida de Anfield Road se ha mostrado como un negocio redondo para el
Liverpool, que sin Coutinho llegó la pasada temporada hasta la final de la Champions y utilizando con destreza el dinero recibido por su traspaso ha realizado la mejor primera vuelta que se le recuerda en la Premier.
Convertido en favorito para conquistar un título que se le resiste desde 1989, el Liverpool de Klopp incorporó a su plantilla a Alisson, Fabinho o Shaqiri, además de Keita, para acabar de olvidar al brasileño, estancado en Barcelona hasta el punto de comenzar a especularse con una venta que se aventura, a la vista de lo pagado por él en enero de 2018, poco menos que imposible.
Kia Joorabchian, el agente que lideró el traspaso de Coutinho al Barça desde Liverpool, estaría especialmente molesto con la situación del jugador, pero una fuente cercana al entorno del propio futbolista rechazó que estuviera planteándose una posible salida del Camp Nou... De momento.