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Wagué, Todibo y Riqui Puig aprueban examen de Valverde

El FC Barcelona firmó un entre discreto y decepcionante empate en Huesca que dejando malas sensaciones córales y peores todavía en algún caso concreto, mostró, también, buenas noticias personalizadas en tres de sus debutantes (el cuarto, Murillo, ya había jugado Liga con el Valencia a principio de curso). Wagué, Todibo y Riqui Puig se convirtieron en la cara amable del sábado barcelonista.

Al primero, lateral diestro indicutible en el filial, le colocó Valverde como carrilero, con tanto protagonismo ofensivo como responsabilidad en defender; el francés, que había jugado de azulgrana solamente en la Supercopa de Catalunya, se instaló como central junto a Umtiti y Murillo, a la derecha de ambos, y Riqui Puig se estrenó en la posición de interior izquierdo, aunque con clara libertad de movimientos. Fue, el canterano, el único que no completó el partido, siendo sustituido en la segunda parte.

MOUSSA WAGUÉ

Lateral senegalés de 20 años por quien el Barcelona pagó 5 millones de euros en agosto de 2018 al KAS Eupen de Bélgica, alcanzó notoriedad en el Mundial de Rusia por convertirse, aún con 19 años, en el futbolista africano más joven de la historia en marcar un gol en el máximo torneo de selecciones.

Apuesta de la Dirección deportiva azulgrana y considerado un lateral de gran proyección, se incorporó al Barcelona B al comenzar la temporada, aunque por problemas de documentación no pudo debutar hasta el mes de noviembre, convirtiéndose en fijo desde el primer momento, confirmando las buenas expectativas que había en él y siendo ya considerado para la primera plantilla para la segunda mitad de la temporada.

Debutó en la Supercopa de Catalunya, frente al Girona, en marzo, y dando descanso Valverde a Semedo y no contando por una indisposición con Sergi Roberto se catapultó al plano en Huesca, donde el entrenador le dio la aternativa como lateral/carrilero. Jugó los 90 minutos, ofreciendo buenas sensaciones en ataque, sirviendo dos buenos centros que no encontraron el remate esperado de Boateng y obligado a retrasarse a toda velocidad cortó un balón providencial a Chimy Ávila que puso de manifiesto tanto sus reflejos como su rapidez.

Aprobó con nota su primer partido oficial y dejó patente que el Barça tiene en él a un jugador válido de cara al futuro inmediato.

JEAN-CLAIR TODIBO

Central francés que cumplió 19 años en diciembre, su eclosión ha sido meteórica. Debutó en el primer equipo del Toulouse en la segunda jornada de la Liga

francesa y jugó diez de las doce primeras fechas del campeonato… Hasta que el club decidió apartarle del plano por negarse a renovar su contrato que acababa al finalizar la temporada. El Barcelona se fijó en él y el ocho de enero cerró un acuerdo para ficharle a coste cero en verano.

Viendo que su situación no variaba en Francia, el último día del mercado de invierno el club azulgrana resolvió adelantar su incorporación, acordando un traspaso de un millón de euros y sumándole a la plantilla, entrenándose a pesar de saber que sus opciones de debutar serían muy escasas.

Excelentemente valorado su trabajo y después de estrenarse en la Supercopa de Catalunya, Valverde le premió con la titularidad en Huesca, formando una zaga de tres centrales junto a su compatriota Umtiti y al colombiano Murillo.

Amonestado en la primera mitad, físicamente acusó la inactividad pero destacó tanto por su colocación como por su capacidad de anticipación y dominio del juego aéreo. Con buen desplazamiento de balón, mostró mucha serenidad y no cometió apenas errores.

RIQUI PUIG

Considerado la joya de la corona de la cantera del Barça, al que llegó en edad alevín, el catalán había debutado en la Copa del Rey frente a la Cultural Leonesa, siendo el partido de Huesca su primer encuentro de Liga y primero, también como titular.

Osado en la conducción, fresco y atrevido, cometió algunos errores en el pase por una falsa sensación de superioridad que deberá solucionar, aunque de sus pies nació la mejor jugada del partido, la más brillante, en un pase entre líneas, magnífico, a Dembélé que no acabó en gol por la excelente atajada del portero local al disparo del delantero francés.

Acusó el cansancio a medida que avanzó el partido en la segunda mitad, rebajando su protagonismo y Valverde le sustituyó por Jordi Alba a los 67 minutos, confirmando la sensación de que es un jugador de excelente proyección para el Barcelona.