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Barça ficha al hijo del agente de De Jong y 'amarra' a Palacios

BARCELONA -- Mike van Beijnen, lateral derecho holandés de 20 años y que perteneció esta temporada al segundo equipo del NAC Breda, fue fichado por el FC Barcelona, que anunció su contratación por dos temporadas incorporándole al Barcelona B y con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros.

La curiosidad del asunto es que Van Beijnen, futbolista que tuvo un efímero paso por la cantera del PSV Eindhoven, es el hijo de Ali Dursun, el representante de Frenkie de Jong, fichaje estrella del club azulgrana y que se concretó en el mes de enero.

El defensa holandés, que llega al Barça con la carta de libertad tras no ser renovado por el NAC, fue presentado este jueves en compañía del manager general del club, Pep Segura, tras pasar la pertinente revisión médica y en su contrato no se especifica que deba ser ascendido al primer equipo.

De alguna manera Van Beijnen es responsable del fichaje de De Jong por el Barça, no solo por la sospecha, evidente, que existe por ser su padre el representante del mediocampista, sino porque el propio Dursun explicó alguna vez en el pasado que descubrió a De Jong cuando jugaba en las categorías inferiores del Willem II porque allí coincidió con su hijo, compañero suyo al que acompañaba a los entrenamientos y partidos y a través del que, por su brillantez futbolística, le hizo fijar en él.

PALACIOS, CERCA

Cerrado el defensa holandés, el Barça tiene muy avanzado el fichaje de Diego Palacios, lateral izquierdo ecuatoriano del Aucas y que esta temporada jugó cedido en el Willem II de la Primera División holandesa.

Palacios, de 19 años y que jugó 32 partidos este curso con el club de Tilburg, también está llamado a incorporarse al segundo equipo del Barcelona, que le siguió de cerca tanto en el Sudamericano sub’20 (del que se proclamó campeón) como en el Mundial de la misma categoría y mantiene desde hace semanas contactos con su club de origen, dispuesto a facilitar su pase al Barça aunque también ha sido relacionado con el PSV Eindhoven.

En el caso del lateral ecuatoriano, el Barcelona repite la operación que protagonizó Moussa Wagué la pasada temporada, considerado un jugador con posibilidades de ascender al primer equipo y, en caso de no ganarse un lugar en él obtener beneficio de un futuro traspaso. Ahí, desde luego, el mejor ejemplo lo personaliza Yerry Mina.

Y es que, más allá del interés futbolístico, el Barça parece haber tomado la determinación de entrar en el mundo de los negocios.