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Nuevo enfrentamiento entre La Liga y la Federación Española

BARCELONA -- La decisión del juez Andrés Sanchez Magro reactivó la ‘guerra’ en el fútbol español.

El magistrado del juzgado número 2 de lo Mercantil de Madrid estimó parcialmente las medidas cautelares que solicitó LaLiga y decretó que sí habrá partidos los viernes, pero no los lunes, en una determinación que fue acogida de manera diametralmente distinta por las dos partes enfrentadas.

La Federación Española de Fútbol, en boca de su propio presidente Luis Rubiales, se mostró satisfecha por la resolución; la Liga, por contra, acogió la sentencia con estupor y apelará la decisión judicial… Y no descarta llegar hasta las últimas consecuencias, paralizando la competición, incluso.

“Es un día histórico para el fútbol español. Todo el fútbol, clubs y aficiones, saldrá beneficiado por esta decisión” proclamó Rubiales, quien no dejó pasar la ocasión de atacar directamente a Javier Tebas, presidente de LaLiga, y a quien acusó de “faltar a la verdad” para exigir su dimisión.

“Ha cubierto una etapa y no puede seguir ni un minuto más al frente de la Liga”, sentenció el presidente de la federación.

La reacción de la patronal, mientras, no se hizo esperar. Aunque el presidente Javier Tebas no quiso hacer declaraciones de ningún tipo, desde la sede de la Liga se movieron con celeridad y, según confirmó una fuente a ESPN Deportes, se convocó con urgencia una asamblea extraordinaria para el próximo lunes para estudiar las medidas a tomar.

Por el momento LaLiga emitió un comunicado oficial en el que mostró su desacuerdo en los siguientes términos: “Ante el auto dictado por el titular del Juzgado número 2 de lo Mercantil, LaLiga quiere manifestar que, aunque el citado auto ha procedido a estimar parcialmente las peticiones que ha demandado LaLiga en cuanto a la solicitud de medidas cautelares, esta Asociación con el interés de proteger los derechos de sus Clubes y SAD afiliados, no está de acuerdo con el mismo y va a proceder a ejercer su derecho de trasladar un recurso de apelación”.

La paralización de la competición sería el último extremo al que querría llegar LaLiga, pero en plena guerra esa opción no estaría del todo descartada.