BARCELONA -- El FC Barcelona se convirtió en 2019 en el club con más ingresos del mundo, de acuerdo con la revista Forbes y a la lista elaborada por la consultora Deloitte, alcanzando los 852 millones de euros, superando al Real Madrid, 757 millones, y aumentando en 162 millones lo ingresado un año antes.
El estudio rebaja la cifra presentada por el propio club, 990 millones, ya que en ella se incluyen los ingresos de traspasos y ajustes contables, no tomados en cuenta para el cálculo de ingresos anual de la Deloitte Football Money League.
Los casi 250 millones de euros que ingresó el Barça gracias a sus contratos de patrocinio suponen ya casi un 30 por ciento del total, un apartado considerado trascendental de cara a los próximos años en el Camp Nou, donde el reto inmediato pasa por reforzar esta área de negocio con la prolongación y mejora de los contratos en curso y la búsqueda de nuevas vías de ingreso.
Uno de los puntos fuertes, y el de mayor impacto mediático, con el que cuenta el club azulgrana es su camiseta, que le supone un ingreso anual de 179 millones de euros gracias a los 105 que paga Nike, los 55 de Rakuten y los 19 de la compañía turca de electrodomésticos Beko, que le convierten en el número uno del mercado mundial en este apartado, superando a Manchester United y Real Madrid.
Mantener esta posición de privilegio está en la mira de los ejecutivos, que ya estudian la renovación de su alianza con Rakuten, patrocinador global del club y cuya relación termina dentro de dos años. La empresa japonesa firmó en noviembre de 2017 un contrato para sponsorizar la camiseta del primer equipo azulgrana durante cuatro temporadas, desde la 2017-18 y hasta la 2020-21, por la cual le paga un fijo de 55 millones de euros por curso y con unos variables de 1,5 millones por cada título de Liga (en este caso ya cobró 3) y otros 5 por cada conquista de la Champions League, que no se ha producido hasta el momento.
Alcanzado el ecuador del acuerdo actual, el club quiere no solo estrechar los lazos con la firma dirigida por Hiroshi Mikitani sino dar un paso adelante en la alianza, lo que significaría que Rakuten ampliase su radio de patrocinio. La idea del Barcelona pasa por aumentar los ingresos a percibir teniendo en cuenta que Rakuten es, después de Nike y por delante de la empresa turca Beko, el segundo partner principal del club.
La renovación con la empresa japonesa “llegará de forma natural tal como ocurre con otros contratos y aprovechando este ‘win-win’ que nos aporta hacer las cosas juntos” proclamó en su momento Jordi Cardoner, vicepresidente del Barcelona y en un reconocimiento tácito del interés azulgrana por negociar un nuevo contrato, que iría más allá del final de la presidencia de Josep Maria Bartomeu (acaba precisamente en 2021) y que asegurase una buena base económica futura a la entidad.
BÚSQUEDA DE NUEVOS SOCIOS
Entendiendo que el acuerdo con Nike es excepcional y que la firma con Beko cumple un año y medio en unas condiciones igualmente magníficas, reafirmar esta alianza con Rakuten sería recibido como la mejor de las noticias para el área de marketing del club, ocupado en la búsqueda de otros sponsors con los que sustituir a los que han dejado de patrocinar a la entidad.
En este sentido, el Barcelona trabaja en encontrar marcas con el potencial suficiente para ocupar el espacio que dejaron en los últimos meses Gillette, Audi y Lassa y que le suponían unos ingresos anuales conjuntos por encima de los 15 millones de euros.
Si la última de ellas, la firma de neumáticos que patrocinaba las secciones, argumentó el final de la relación en la salida de Arda Turan y las dificultades que atraviesa la economía turca, en el caso de Gillette y Audi las desavenencias se produjeron tanto por la exigencia del club en aumentar considerablemente las condiciones económicas como la poca predisposición de los futbolistas en participar en sus actos.
De momento Audi ya fue sustituida por Cupra como marca automovilística del club en un acuerdo que se prolongará hasta 2024, mientras Assistencia Sanitària amplió su radio de acción como regional partner al sustituir a Lassa.
La búsqueda de nuevos contratos de patrocinio y de nuevas vías de explotación en este sentido se dirigen tanto a aumentar en la medida de lo posible el músculo económico para mantener el alto gasto que le suponen los salarios deportivos como, también, a hacer frente a la remodelación del Camp Nou y todo el Espai Barça, que le supondrán al club una inversión superior a los 700 millones de euros.
Ahí entra en el plano el apellido comercial del Camp Nou, un tema pendiente por el que de acuerdo al estudio de la compañía especializada Duff & Phelps se podría lograr un ingreso anual superior a los 36 millones de euros, lo que provoca que los ejecutivos azulgranas, de acuerdo con las tesis de Josep Maria Bartomeu, mantengan diversas opciones que deberían darse a conocer en una asamblea extraordinaria que el presidente tiene intención de llevar a cabo durante el primer trimestre de 2020.