BARCELONA -- El FC Barcelona y Nike tienen prácticamente cerrado un acuerdo para renovar el contrato que de momento les une hasta 2018 y que se prolongará por diez años, y que podría significar al club azulgrana unos ingresos totales de mil millones de euros, el récord absoluto en la historia del fútbol mundial.
La noticia, adelantada este martes por el diario Ara, confirma lo publicado por ESPN a finales de abril, cuando se dio cuenta del acelerón en las negociaciones entre el Barça y la multinacional norteamericana.
Una fuente del club azulgrana consultada por ESPN confirmó “el buen desarrollo” de las conversaciones y que convertirá la ropa deportiva del Barcelona en la mejor pagada de todo el mundo.
La firma con Nike motiva que en el Camp Nou exista cierta tranquilidad respecto a los problemas con Qatar para renovar el contrato que acaba este verano.
Desde el Barcelona se ha trasladado la posibilidad, incluso, que se pudiera jugar una temporada sin publicidad en la camiseta ante el pasmo general… Y esta noticia con Nike es la mejor explicación para entender la calma que se respira en el club a pesar de las diferencias con Qatar.
El acuerdo con Nike se convertiría en oficial una vez terminada la temporada, a principios del mes de junio, y superaría lo firmado por el Manchester United con Adidas para colocar al club azulgrana en lo más alto del escenario deportivo mundial.
En el Camp Nou se tenía marcado de forma especial el nombre del Manchester United, que abandonó precisamente el patrocinio de Nike y fichó por Adidas gracias a una oferta de la multinacional alemana que le podrían llegar a suponer 96 millones de euros anuales cumpliendo todos los variables.
A partir de los detalles de ese contrato, el Barcelona llamó a la puerta de Nike con la intención de modificar su propio contrato, que en 2014 le supuso unos ingresos de 54 millones de euros gracias a todas las variables que se sumaron a los 33 fijos y que en 2015, gracias a la conquista del triplete, alcanzó los 65 millones.
Nike no se mostró, en principio, muy predispuesta a tratar una renovación hasta que el contrato firmado en 2008 con el entonces presidente Joan Laporta le obligó a abandonar su posición. Una de las cláusulas de aquel contrato especificaba que dos años antes de la conclusión del contrato el Barcelona tenía la potestad de empezar a negociar la modificación, a través de una ampliación, del mismo.
CAMBIO DE ESCENARIO
Pero aproximándose los dos últimos años del contrato, desde la multinacional se cambió la táctica, abriendo la puerta a una negociación que desde el Barcelona se ha presentado como “muy bien intencionada”, dando a entender que Nike comprende la situación actual del club en el espacio mediático mundial.
La empresa de Estados Unidos, entre otras cosas, entendió la necesidad de prolongar su relación con el Barça por cuanto es el mayor activo que le queda en el mundo del fútbol y accedió a tomar el acuerdo del Manchester United como punto de partida.
Esos 1000 millones de euros, 100 por año, son unas cifras de máximos que se alcanzarían en caso de la conquista del máximo número de títulos. Sin embargo, en la llamada letra pequeña, las cláusulas que no son de dominio público, pero son de mucho peso en la negociación, el Barcelona recuperará el llamado ‘licesing’ que tenía en su poder Nike y que gestionado directamente por el club le provocará excelentes beneficios.