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Ángel Correa: A corazón abierto

El delantero del Atlético de Madrid, Ángel Correa, recordó cómo fue su vida antes de convertirse en futbolista profesional y todo lo que tuvo que padecer en su natal Rosario.

En una entrevista con el ‘Transistor de Onda Cero’, el argentino contó que proviene de una familia humilde y creció en un barrio complicado.

“De pequeño me sacaron del barrio de las Flores porque era muy jodido (duro). Allí perdí a muchos amigos por alguna bala, por estar en un lugar donde no debían estar. Nunca tuve un juguete, a lo mejor alguna pelota, que la verdad que con ella éramos felices.

“Siempre me llamaba la atención que mi madre decía que no tenía hambre. Cuando iba creciendo me daba cuenta de que no comía para que comiésemos nosotros, éramos 10 hermanos, es una guerrera”, reveló el delantero argentino.

Su vida cambiaría totalmente con la llegada al Atlético de Madrid; sin embargo, otra prueba le esperaba.

“Llegué con 18 años con muchísima ilusión y muchísimas ganas, ahí me sale que tengo una anomalía en el corazón. En su momento no entendía nada y pensé que debía ser otra cosa. Si no me operaba me podía morir, pero tenía que decidirlo yo. Pero escuchaba eso y pensaba ‘no, quiero jugar las semifinales de Libertadores’, pero mi representante y el médico me convencieron de operarme”.

El futbolista, quien a principios de esta temporada se rumoró podría ir al Milan, dejó en claro que el agradecimiento y cariño hacia los colchoneros será por toda la vida.

“Estaré siempre eternamente agradecido al Atlético de Madrid, mi familia y yo dejamos de ser pobres gracias este club. Por eso, intento devolver todo en el campo. Estuve muchísimo tiempo entrenando solo y fue una alegría inmensa cuando hice mi primer gol. El pase me lo había dado Fernando Torres”, recordó.